Aspirantes al puesto hay un puñado de socialistas. Los que no pueden ver a Monteseirín y su entorno, que son muchos, y los que apoyan a otros candiadatos alejados del grupo del actual alcalde, que también son bastantes. Es decir: Que Sánchez Monteseirín está más sólo que la una que da el relój de la Plaza Nueva. Hasta podría abandonar el escaño municipal antes de tiempo para dejar al futurible tiempo para difundir su imagen en todos los terrenos públicos.
De tomar el alcalde las de Villadiego antes de tiempo, parece ser que sería la presidenta del Pleno y delegada municipal de Fiestas Mayores y Turismo, Rosamar Prieto, quien ocupase el cargo de "alcaldesa" provisional. No cabe la menor duda de que esta mujer, con mucha carga política y protocolaria, ha sabido ejercer su cargo con el beneplácito de todos los sectores ciudadanos.
Ella dice no saber nada de nada sobre la decisión que tome su compañero Monteseirín. Rosamar Prierto, como todos, se deben a la disciplina del partido, aunque por dentro está la procesión.
Así que, posiblemente, no sólo se vivirá la Pasión de Sevilla en Semana Santa, sino en el PSOE sevillano, conducido por Viera, y en el Ayuntamiento de la ciudad, con un alcalde que tiene ya fecha de caducidad.
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