Este viernes, primero de marzo, la Hermandad del Santísimo Cristo Cautivo y Rescatado, del Polígono de San Pablo, presidió un solemne y extraordinario Vía Crucis Cuaresmal desde la Iglesia de San Ignacio de Loyola hasta la Parroquia de la Concepción, en Nervión.
Numerosos vecinos de San Pablo acudieron a la salida del Vía Crucis. Abundantes parejas de hermanos de la Cofradía del Lunes Santo formaron en el cortejo, que presidió el hermano mayor, Manuel Márquez. Delante de los ciriales iba una Capilla Musical de la Cruz Roja y un grupo de Cámara de la Coral Filarmónica de San Francisco Javier. Detrás del Cristo, portado en andas por hermanos de esta Cofradía,`figuraban numerosos devotos.
El Vía Crucis hizo estación en el histórico Templete de la Cruz del Campo. Hasta este Humilladero llegaron los cofrades de esta Hermandad de San Pablo, aunque ya lo hicieron por primera vez durante la primera estación de penitencia con nazarenos, antes de la incorporación de esta Cofradía a la carrera oficial.
Esta extraordinario y especial Vía Crucis también formaba parte del programa de hermanamiento entre la Cofradía del Cautivo y Rescatado y la del Santísimo Cristo de la Sed, de Nervión. El cortejo cuaresmal llevó hasta el templo donde reside la Cofradía del Miércoles Santo.
Este sábado, día 7, el Cristo Cautivo y Rescatado estará expuesto en el templo de la Concepción, en solemne besamanos. Durante todo el día habrá jornada de convivencia entre las dos hermandades.
El domingo, día 8, la imagen del Cristo Cautivo y Rescatado regresará desde la Concepción al Polígono de San Pablo, pero esta vez llevará delante la Banda de Madre de Dios de los Desamparados y detrás la Banda de las Tres Caídas de Triana.
Será como una Semana Santa adelantada en esta zona de los Distritos de Nervión y San Pablo.
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