Sigue la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Resurrección, que preside Muñoz Jigato, creando problemas y zafarranchos de combates. Desde esta Cofradía de la Nómina se desmienten los puntos de vista vertidos por algún que otro medio de comunicación, de los que tantos se aprovechan ahora del río revuelto de algunos sectores de las cofradías, para lograr ganancias de pescadores.
Lo cierto es que, aparte del rechazo a las citadas informaciones en las cuales hacían referencia a una manifestación que supuestamente había sido promovidas por la Junta de Gobierno del Resucitado para el el Cabildo de Toma de Horas, que se celebrará el próximo domingo 22 de marzo, ésta institución ha convocado un cabildo extraordinario para este jueves. En esta urgente convocatoria se quiere aprobar un documento que la Hermandad ha remitido al Consejo, en el cual se fija un nuevo horario para su estación de penitencia. El Resucitado quiere salir sobre las dos de la tarde del Sábado Santo, pasar por delante de los Servitas en la carrera oficial y llegar sobre las doce a Santa Marina, para celebrar a esa hora la fiesta de la Pascua.
El cardenal Carlos Amigo Vallejo ha desautorizado las formas de la Junta de Gobierno por este nuevo intento de cambiar de día en la Semana Santa de Sevilla. El prelado desea que haya una reunión de cofrades serena y con consenso, con la presencia del Consejo de Cofradías.
Para algunos que no conocen la verdadera historia de la incorporación de esta Hermandad a la carrera oficial, es importante refrescarles la memoria histórica. El Resucitado se incorporó a la Semana Santa y sale en la madrugada de ese Domingo de Pascua porque el representante de la Diócesis en una asamblea de hermanos mayores, celebrada en la sede de San Gregorio, tuvo la habilidad de llegar directamente al corazón de los asistentes al Pleno, cuando manifestó que el cardenal Bueno Monreal, que ya estaba muy enfermo, había mostrado su deseos de atender la petición que en aquella época había realizado la Hermandad de La Salle.
El Resucitado tiene una lógica solución para hacer su estación de penitencia. Celebrar en la calle, a partir de las doce de la noche del Domingo, y no a las cinco de la mañana, la gran solemnidad de la Pascua. Hace falta mucha coherencia. Menuda papeleta tiene el presidente del Consejo Adolfo Arenas del Castillo.
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