Días de vinos y de rosas. El vino para brindar y las rosas para iluminar el ambiente. No se trata de coger la borrachera de la alegría. Se trata de centrarse y ver el panorama o el paisaje con vistas a la bahía.
Hace años había un personaje de humor, Joe Rígoli, que decía sobre todas las cosas: ¡Yo, sigo!. Ya se sabe que eso de correr es de cobardes. Por eso, en política, nadie quiere salirse del plato. Ya hubo hace años en los pinares de Oromana el reparto de la tortilla campestre y ahora está el reparto del poder. Lo que sucede es que el más importante de la pandilla, el vaquero de Bellavista, está ya en otra galaxia más sexy. El romero se queda para las calles del Corpus.
Se habla ahora, se discute, se polemiza y se debate la continuidad de Alfredo Sánchez Monteseirín como alcalde de Sevilla. No es que se vaya a ir ahora del cargo. No. Eso quisiera ver el inquieto Zoido, que es una oposición más plana que los pechos de mi prima. Lo que sucede es que hay que ajustar los machos de las elecciones para los próximos comicios municipales. En el orden autonómico, Chaves dice ahora que sigue adelante. Es decir, que el ceutí andaluz quiere mantenerse como presidente de la Junta de Andalucía hasta que el cuerpo aguante. ¡Yo, sigo!
Sin embargo, Monteseirín ha puesto su continuidad a los pies de los caballos de los militantes socialistas. Estos, los que simpaticen con Alfredo, tendrán la última palabra. La misión, al compás, será la de deshojar la margarita. Si sigue, no sigue, si...
Ya se sabe que hace meses Emilio Carrillo, antes de ser defenestrado, estaba en la cresta de la ola para ser el futuro candidato a la Alcaldía de Sevilla. Pero el profesor universitario ha quedado fuera de la foto oficial.
Sin embargo, nada hay decidido sobre la futura designación para este puesto. El PSOE sabe que el elegido ha de ser un claro vencedor en las urnas, porque el PP está dispuesto a que Zoido luche contra todos los elementos y las arenas movedizas. Este partido de centro-derecha ha realizado una encuesta y dicen que ganan la Alcaldía sobradamente.
Pero no todo el monte será el orégano para el PP con esta consulta tan íntima. El PSOE tiene mucho poder y maneja muchos resortes. A la voz de vamos a endiñarles, los socialistas y todos los que bailan a su son responden masivamente a la llamada de la voz de su amo. Los socialistas saben, además, que para continuar en la brecha han de seguir contando con el grupo de Torrijos, que pasito a pasito, como los buenos costaleros, están llevando la parihuela municipal contra los vientos y las mareas que originan los populares en sus horas más acertadas.
Así, que el ambiente electoral, para ese futuro aún bastante lejano, está cargadito. Se admiten apuestas. ¿Quien podría sustituir a Sánchez Monteseirín si se va con Bustos a los “Temas Sevillanos”? Yo diría que Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. Si, si, el del Polígono San Pablo. De habitar en un pisito de sesenta metros cuadrados llegaría a la gran poltrona municipal, que necesita mucho más espacio que los pisos que repartía Gregorio Cabeza.
Las espadas están en todo lo alto. Ahora, en estas Navidades, los políticos se aproximan al Portal que está en el Arquillo. Todos en busca de la estrella que conduce hacia el camino mas real. De momento, estamos en las fiestas de los Santos Inocentes. FERNANDO GELÁN
Hace años había un personaje de humor, Joe Rígoli, que decía sobre todas las cosas: ¡Yo, sigo!. Ya se sabe que eso de correr es de cobardes. Por eso, en política, nadie quiere salirse del plato. Ya hubo hace años en los pinares de Oromana el reparto de la tortilla campestre y ahora está el reparto del poder. Lo que sucede es que el más importante de la pandilla, el vaquero de Bellavista, está ya en otra galaxia más sexy. El romero se queda para las calles del Corpus.
Se habla ahora, se discute, se polemiza y se debate la continuidad de Alfredo Sánchez Monteseirín como alcalde de Sevilla. No es que se vaya a ir ahora del cargo. No. Eso quisiera ver el inquieto Zoido, que es una oposición más plana que los pechos de mi prima. Lo que sucede es que hay que ajustar los machos de las elecciones para los próximos comicios municipales. En el orden autonómico, Chaves dice ahora que sigue adelante. Es decir, que el ceutí andaluz quiere mantenerse como presidente de la Junta de Andalucía hasta que el cuerpo aguante. ¡Yo, sigo!
Sin embargo, Monteseirín ha puesto su continuidad a los pies de los caballos de los militantes socialistas. Estos, los que simpaticen con Alfredo, tendrán la última palabra. La misión, al compás, será la de deshojar la margarita. Si sigue, no sigue, si...
Ya se sabe que hace meses Emilio Carrillo, antes de ser defenestrado, estaba en la cresta de la ola para ser el futuro candidato a la Alcaldía de Sevilla. Pero el profesor universitario ha quedado fuera de la foto oficial.
Sin embargo, nada hay decidido sobre la futura designación para este puesto. El PSOE sabe que el elegido ha de ser un claro vencedor en las urnas, porque el PP está dispuesto a que Zoido luche contra todos los elementos y las arenas movedizas. Este partido de centro-derecha ha realizado una encuesta y dicen que ganan la Alcaldía sobradamente.
Pero no todo el monte será el orégano para el PP con esta consulta tan íntima. El PSOE tiene mucho poder y maneja muchos resortes. A la voz de vamos a endiñarles, los socialistas y todos los que bailan a su son responden masivamente a la llamada de la voz de su amo. Los socialistas saben, además, que para continuar en la brecha han de seguir contando con el grupo de Torrijos, que pasito a pasito, como los buenos costaleros, están llevando la parihuela municipal contra los vientos y las mareas que originan los populares en sus horas más acertadas.
Así, que el ambiente electoral, para ese futuro aún bastante lejano, está cargadito. Se admiten apuestas. ¿Quien podría sustituir a Sánchez Monteseirín si se va con Bustos a los “Temas Sevillanos”? Yo diría que Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. Si, si, el del Polígono San Pablo. De habitar en un pisito de sesenta metros cuadrados llegaría a la gran poltrona municipal, que necesita mucho más espacio que los pisos que repartía Gregorio Cabeza.
Las espadas están en todo lo alto. Ahora, en estas Navidades, los políticos se aproximan al Portal que está en el Arquillo. Todos en busca de la estrella que conduce hacia el camino mas real. De momento, estamos en las fiestas de los Santos Inocentes. FERNANDO GELÁN
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