El Rey Don Juan Carlos, con el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ha visitado la Iglesia Colegial del Divino Salvador de Sevilla, el segundo templo más grande de la ciudad tras la Catedral. En el templo se encontraba el cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo y el alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín. Con esta visita se inaugura oficialmente este templo, que fue abierto al culto el pasado mes de marzo tras haber sido restaurado íntegramente durante los últimos cinco años.
La participación de la Junta en la recuperación de la Iglesia del Divino Salvador, que se levanta sobre los restos de la antigua mezquita mayor, se ha centrado en la restauración de su valiosa colección artística -pinturas, esculturas, orfebrería, textiles y piezas del patrimonio documental- con una inversión de 797.432 euros.
Durante cuatros años, el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) ha llevado a cabo la intervención sobre 53 bienes artísticos. Aunque todas las obras restauradas son de gran interés, destacan los dos colosales Ángeles Lampadarios (1771-1778) de Cayetano de Acosta; la escultura de San Cristóbal (1597-1598) de Juan Martínez Montañés; la pareja de óleos de cabezas cortadas de San Pablo y San Juan Bautista (1670) de Sebastián de Llano Valdés; la pintura de Santa María Magdalena (1623-1634) de Pedro de Camprobín o el conjunto escultórico Santa Ana y la Virgen (1714) de Montes de Oca.
La participación de la Junta en la recuperación de la Iglesia del Divino Salvador, que se levanta sobre los restos de la antigua mezquita mayor, se ha centrado en la restauración de su valiosa colección artística -pinturas, esculturas, orfebrería, textiles y piezas del patrimonio documental- con una inversión de 797.432 euros.
Durante cuatros años, el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) ha llevado a cabo la intervención sobre 53 bienes artísticos. Aunque todas las obras restauradas son de gran interés, destacan los dos colosales Ángeles Lampadarios (1771-1778) de Cayetano de Acosta; la escultura de San Cristóbal (1597-1598) de Juan Martínez Montañés; la pareja de óleos de cabezas cortadas de San Pablo y San Juan Bautista (1670) de Sebastián de Llano Valdés; la pintura de Santa María Magdalena (1623-1634) de Pedro de Camprobín o el conjunto escultórico Santa Ana y la Virgen (1714) de Montes de Oca.
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