COFRADÍAS: Un año de la bendición de la Dolorosa del Rosario de San Pablo

Dentro de todo el programa de actividades por el hermanamiento entre las cofradías del Santísimo Cristo de la Sed, de Nervión, y la de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado, del Polígono de San Pablo, destaca de manera especial el acto que se celebró hace ahora un año, cuando el cardenal Amigo Vallejo bendijo la nueva Dolorosa de esta Hermandad trinitaria.
Desde que este medio, en especial LA VOZ DEL DISTRITO, prestó especial atención a todas las actividades, procesiones y conmemoraciones de la Cofradía del Polígono de San Pablo –hace ahora más de una década y media--, esta institución cofradiera ha tenido una enorme transformación. Nuestro medio estuvo presente en las salidas procesionales en aquellas históricas vísperas de Semana Santa, cuando los dos antiguos pasos recorrían las calles de este sector de San Pablo, dedicando espacio y atención extraordinaria para difundir todo cuanto acontecía en esta Hermandad.
Siempre presente La Voz en las primeras procesiones sacramentales y en ese paso de la Agrupación Rociera de San Pablo por delante del templo de San Ignacio de Loyola, con una representación del Cautivo y Rescatado con su estandarte y sus varas.
Pregones y exaltaciones, visitas de personalidades y cofrades, convivencias... Paso a paso se recogía en este medio toda la vida y la historia viva de esta Cofradía que ha llegado tan lejos.
Dentro de unos días, la imagen del Rosario de San Pablo será trasladada hasta la Iglesia de la Concepción, en el barrio de Nervión. El Distrito Municipal se separó por estrategias políticas, pero los dos barrios –San Pablo y Nervión--, han permanecido unidos por el deseo de las Juntas de Gobierno de estas dos cofradías.
Si este año 2008 la Hermandad del Cautivo de San Pablo se incorporó por primera vez a la carrera oficial, también fuimos testigo directo del año que por primera vez hizo estación de penitencia la Cofradía del Santísimo Cristo de la Sed en la memorable jornada del Miércoles Santo, después de haber sido aquella cofradía pórtico de la Semana Santa sevillana, llegando a a realizar estación a la desaparecida Prisión Provincial y las primeras al Sanatorio de los Hermanos de San Juan de Dios, las cuales se mantienen cada jornada penitencial.
Texto: Fernando Gelánn (Primer Nazareno de Plata del Consejo de Cofradías a la mejor información periodística); foto: Antonio Brenes