No hay que ser muy listo, periodísticamente, para señalar a Gómez de Celis como nuevo delegado municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla. Entre pocos delfines estaba la noticia anunciada de esta selección. Alfredo Sánchez Monteseirín, alcalde de Sevilla a pesar de lo que diga Zoido y sus chicos y chicas contra el primer edil, lo tenía hace tiempo entre ceja y ceja. Muerto políticamente el bético Carrillo, viva el otro rey verdiblanco del Polígono de San Pablo.
Alfonso Rodríguez Gómez de Celis ha estado siempre a la sombra de Sánchez Monteseirín. Era normal verle en el despacho del actual alcalde, cuando éste presidía la Diputación Provincial. Celis formaba ya parte destacada del equipo político del doctor Monteseirín.
Así de unidos han seguido desde que Monteseirín cambió el percal del antiguo cuartel de la Puerta de la Carne por la seda de la Casa Grande de Plaza Nueva. Juntos y revueltos para lo bueno y para lo malo. Chispas han saltado y saltarán entre los partidarios de Monteseirín y lo que componen la oposición interior en el PSOE contra el actual alcalde de Sevilla. Celis ha dado siempre la cara por Monteseirín y ha ido ganando puestos relevantes en el Ayuntamiento de Sevilla para ser pieza fundamental en todos las ideas y programas del actual alcalde.
Urbanismo para Celis. Estaba cantado. El alcalde y el que será definitivamente nuevo delegado están a partir un piñón. Forman una buena pareja socialista dentro del maremagno político de Sevilla. Carrillo, de concejal estorbo, se dedicará ahora a escribir otra historia del Betis y confeccionar un libro de mejor calidad literaria que el que le hizo a Rogelio Delgado. Buen título sería el de “Un bético en el exilio municipal” ¿Aguantará el ostracismo?
Dentro de unos días, la llamada crisis municipal por la retirada de Carrillo se anunciará a bombo y platillo. Campanilleros por la Sinfónica Municipal. Son días de vinos y de rosas...
FERNANDO GELÁN
Alfonso Rodríguez Gómez de Celis ha estado siempre a la sombra de Sánchez Monteseirín. Era normal verle en el despacho del actual alcalde, cuando éste presidía la Diputación Provincial. Celis formaba ya parte destacada del equipo político del doctor Monteseirín.
Así de unidos han seguido desde que Monteseirín cambió el percal del antiguo cuartel de la Puerta de la Carne por la seda de la Casa Grande de Plaza Nueva. Juntos y revueltos para lo bueno y para lo malo. Chispas han saltado y saltarán entre los partidarios de Monteseirín y lo que componen la oposición interior en el PSOE contra el actual alcalde de Sevilla. Celis ha dado siempre la cara por Monteseirín y ha ido ganando puestos relevantes en el Ayuntamiento de Sevilla para ser pieza fundamental en todos las ideas y programas del actual alcalde.
Urbanismo para Celis. Estaba cantado. El alcalde y el que será definitivamente nuevo delegado están a partir un piñón. Forman una buena pareja socialista dentro del maremagno político de Sevilla. Carrillo, de concejal estorbo, se dedicará ahora a escribir otra historia del Betis y confeccionar un libro de mejor calidad literaria que el que le hizo a Rogelio Delgado. Buen título sería el de “Un bético en el exilio municipal” ¿Aguantará el ostracismo?
Dentro de unos días, la llamada crisis municipal por la retirada de Carrillo se anunciará a bombo y platillo. Campanilleros por la Sinfónica Municipal. Son días de vinos y de rosas...
FERNANDO GELÁN
IMAGEN: Gómez de Celis presentando el Día de Sevilla en Zaragoza.
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