Pedro Dormido Jiménez: El joven acólito que falleció en los Picos de Europa

Tremendo golpe para los cofrades de Sevilla. El joven cofrade sevillano Pedro Dormido Jiménez fallecía en Asturias, cuando se encontraba formando parte de un curso de verano en Covadonga. Pedro sufrió, en esa zona de los Picos de Europa, una parada cardiorrespiratoria y nada se pudo hacer para salvarle la vida. Pedro tenía dieciséis años. Sus padres, los grandes amigos Pedro y Mariví, están desconsolados y rotos. La noticia de este fatal desenlace llenó de dolor a todos los que conocemos a Pedro Dormido Girón, director del equipo publicitario de la COPE y jefe de prensa de la Empresa Pagés, y a su esposa, Mariví, vinculada a la cofradía baratillera.
Pedro Dormido Jiménez, como en otros años anteriores, se marchó a disfrutar de esas gratas convivencias que se organizan en los tradicionales campamentos de verano. Era, como sus padres, hermano de la Cofradía del Baratillo. Y en esa institución del Arenal, tan ligada a la Real Maestranza y a la fiesta de los toros, el joven cofrade era pieza fundamental en esta corporación del Miércoles Santo. Pedro Dormido Jiménez, con enorme entrega, responsabilidad y un gran compromiso cristiano, formaba parte de ese grupo de hermanos que siempre está dispuesto a trabajar por la Hermandad y por las Cofradías de Sevilla. También pertenecía a la Hermandad del Gran Poder, siendo destacado acólito en la corporación de la histórica cofradía del barrio de San Lorenzo.
Pedro Dormido Jiménez se nos ha ido en los Picos de Europa con tan solo dieciséis años. Era un gran cofrade del Baratillo que amó al Cristo de la Misericordia y a las dos bellas Dolorosas del Arenal, la Virgen de la Piedad y Nuestra Señora de la Caridad, así como un fantástico y brillante acólito que ahora formará parte de la solemne procesión celestial. Pedro, iluminará con Pasión a Cristo y a su Madre. Ella le habrá acogido en su regazo para que organice la gran estación de las glorias en el Cielo.
Los restos mortales de este gran cofrade del Baratillo y del Gran Poder, Pedro Dormido Jiménez, fueron trasladados desde Asturias a Sevilla, recibiendo cristiana sepultura en el Cementerio de San Fernando. Toreros, representantes de la Real Maestranza y de la Empresa Pagés, novilleros, apoderados, jóvenes promesas, hermanos mayores, cofrades en general, representantes del Consejo de Cofradías, periodistas e informadores de diversos medios de comunicación estuvieron junto a los padres de este joven baratillero que falleció en Asturias. Pedro y Mariví, los padres tremendamente heridos por el terrible dolor, recibieron el testimonio de consuelo y solidaridad de cientos de amigos.