Cuando llega el Miércoles Santo siempre se dice que llega el ecuador de la Semana Santa. Pero la lluvia, cielo cubierto de nubes grises, fue dejando hora a hora, minuto a minuto, a todas las cofradías de este día en sus respectivos templos, sin poder hacer estación de penitencia. El Lunes Santo había sido espectacular con la presencia de la Cofradía del Polígono San Pablo en la carrera oficial, con todas sus anécdotas y circunstancias. También el Martes Santo, con las catenarias que quiso salvar los Estudiantes, transcurrió con enorme participación y expectación.
Pero la jornada del Miércoles Santo, con la insistente e intensa llovizna, provocó lágrimas entre los cofrades que iban a salir de nazarenos y los hermanos que. con sus costales, portan los pasos. Mucho riesgo de lluvias. A la hora de redactar esta última hora, tres hermandades de este día acordaban suspender su salida procesional. La Hermandad del Santísimo Cristo de la Sed fue excesivamente valiente y puso en la calle, con ligera llovizna, la banda que abría el cortejo y un buen número de nazarenos con sus cirios y estandartes. Pero arreció la lluvia y todos los tramos, que se encontraban en la calle dedicada al Cristo titular de esta Cofradía de Nervión, regresaban a la Iglesia Parroquial de la Concepción. San Bernardo también suspendió la salida y hubo hasta saetas dentro del templo. Asimismo, el Carmen Doloroso, que aún tenía cierta esperanza, tomó la misma decisión de no salir a la calle. Como se sabe, esta hubiera sido el segundo año en incorporarse a la carrera oficial, ya que se integró por primera vez en la Semana Santa de 2007. Esta segundo oportunidad no pudo ser.
Aún había esperanzas y expectación para el resto de esta jornada del Miércoles Santo. Es un grupo de cofradías que aún tiene un horario más flexible para tomar las últimas acuerdos de los respectivos Cabildos. En el Buen Fin, la juventud había preparado unas petaladas para la salida, la Campana y la Cuesta del Bacalao, formada por más de las hojas de más 25.000 claveles y 6.000 rosas. Era la lluvia, la de los pétalos del Buen Fin, la que habría sido recibido con júbilo en este Miércoles Santo pasado por agua. El cardenal Amigo Vallejo y el Superior General de los Franciscanos, José Carballido, vivieron en San Antonio de Padua todas estas incidencias. A las cuatro de la tarde había pasado el primer frente, pero el Servicio de Meteorología anunciaba otro frente con fuerte viento y dura tormenta, que se prolongaría hasta las doce de la noche. Debido a estos malos pronósticos, las demás hermandades del día fueron tomando acuerdos y decisiones ante los pronóstico sobre las precipitaciones y los chubascos aislados.
A las cinco de la tarde de este Miércoles Santo, el hermano mayor del Buen Fin, Carlos Baourrillier, se dirigió a todos los nazarenos para informarles de la suspensión de la salida procesional. Tanto el Superior General de los Franciscanos como el cardenal de Sevilla tomaron la palabra para hacer referencia a estos momentos en los que la Cofradía tenía que quedarse en su templo. Fray Amigo Vallejo llego a decir que este agua era una bendición del cielo, que será un esperado beneficio para tantas personas. El cardenal terminó dando la bendición, mientras la Banda de Música de Nuestra Señora de las Nieves de Olivares interpretada la marcha procesional "Cristo del Buen Fin" dentro del templo. También la Banda de la Centuria pidió interpretar una marcha dentro de la Iglesia del Convento de San Antonio de Padua. La jornada en el templo de calle San Vicente, finalizó con un recogido Vía-Crucis por el interior de la iglesia franciscana.
A las cinco y nueve minutos, en la Capilla de la Hermandad del Baratillo, en la calle Adriano, también tomó el acuerdo de no hacer estación de penitencia este Miércoles Santo, ya que la lluvia volvía a caer intensamente sobre la ciudad. Pocos minutos más tarde, a las 17.55, la Hermandad de la Sagrada Lanzada también suspendía la salida procesional, debido a los partes sobre el mal tiempo. El hermano mayor de la Cofradía de San Martín informaba de este acuerdo a todos los componentes del cortejo penitencial. Sobre ls 19,40 otra Cofradía de este Miércoles Santo, la del Santísimo Cristo de Burgos, tampoco se decidía a realizar la estación de penitencia, ante el anuncio de un frente que tenía su origen en la vecina población de Dos Hermanas.
A las 20,21, el hermano mayor de la Cofradía de las Siete palabras, Antonio Sánchez, se dirigía a los nazarenos para informarles que el cabildo de la Hermandad había decidido no hacer estación de penitencia, porque el riesgo de lluvia era bastante grande. Lloviznaba a esa hora en la ciudad y alrededor de la Iglesia de San Vicente se refugiaban en sus paraguas. La Hermandad de las Siete Palabras organizó un Vía-Crucis interior, que se cerró con la interpretación de dos marchas procesionales por la Banda de Música que iba a figurar en el cortejo.
A las 21, 27, se comunicaba a los nazarenos de la Hermandad del Prendimiento, en el interior del la capilla de la calle Orfila, que el cortejo penitencia no haría su recorrido en este Miércoles Santo, pues las predicciones de agua cifraban en un 80 por ciento el riesgo de lluvia. En ese momento, el paso de palio de la Virgen de Regla, la candelería, con sus cerca de 150 cirios y la tradicional cruz de San Andrés, estaba totalmente encendida. Cientos de personas aguardaban en la calle la salida procesional. Ha sido, por tanto, un Miércoles Santo sin hermandades en las calles de la ciudad, con un tiempo desapacible. Triste jornada con lluvia, precisamente en el Día Mundial del Agua.
.(En la foto superior, los nazarenos de la Sed de vuelta a su templo; a la derecha, el Cautivo de San Pablo en el Salvador; a la izquierda, el paso de la Virgen de la Angustia, entre las catenarias de la parada del metrocentro en calle San Fernando).
No hay comentarios:
Publicar un comentario