La Junta de Gobierno informa que tras una década de trabajo se ha hecho realidad "uno de sus sueños más anhelados, el de tener una Casa de Hermandad adaptada a sus necesidades y junto a su Santuario".
Al acto de bendición de la nueva Casa Hermandad asistieron numerosas autoridades y representaciones cofradieras, religiosas y civiles. Además del arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, estuvieron presentes el director espiritual de la Hermandad, el párroco de San Román; el delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera; el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Sevilla; el delegado de la Pastoral Gitana; hermanos mayores y representaciones otras corporaciones, antiguos Hermanos Mayores de Los Gitanos y un nutrido grupo de hermanos de la corporación.
Antes de la bendición de la Casa Hermandad, el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, visitó la Basílica para orar ante las imágenes de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias Coronada.
En la nueva Casa Hermandad, antes del acto de bendición, el arquitecto encargado del proyecto, Luis Javier Guajardo Fajardo, explicó todo el desarrollo de esta primera fase de las obras. La Cofradía de Los
Gitanos tiene previsto, además, la realización de dos fases de obras más para finalizar el proyecto de estas nuevas dependencias.
También intervino Juan Carlos Cabrera Valera, delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, que dedicó unas palabras a la Hermandad en un día tan especial. El capitular del Consistorio sevillano dio la enhorabuena a la Junta de Gobierno por el esfuerzo realizado para conseguir que la Casa de Hermandad sea hoy en día una realidad, recordando incluso como él mismo estuvo presente en el acto de colocación de la primera piedra en enero del 2016.
A continuación, el hermano mayor de la Hermandad de Los Gitanos, José María Flores, destacó que este día era una fecha histórica para la Cofradía sevillana. Flores dio las gracias a todo aquel que ha hecho posible este sueño tan anhelado e hizo mención del apoyo y la colaboración del Ayuntamiento, arquitecto, empresa constructora, aparejadores, hermanos y hermanas, y a antiguos hermanos mayores y juntas de gobierno "empezando por Juan Miguel Ortega Ezpeleta quien junto a sus miembros de Junta y Doña Cayetana de Alba, en el año 2008, consiguieron dar el primer paso para dar vida a este proyecto con la cesión de los terrenos donde hoy ya está edificada la Casa Hermandad", manifestó José María Flores.
También dijo el hermano mayor que estas dependencias han de ser un lugar para el diálogo, debate y consenso y una casa para la comunión común de sus hermanos.
Finalizó Flores dando también las gracias a todo los hermanos de la Corporación nazarena porque "a lo largo de la historia han contribuido a engrandecerla para tener personalidad propia y hacer de ella lo que es hoy en día, una gran Hermandad de la Madrugá de Sevilla".
Finalmente, el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo Peregrina, ofició el acto litúrgico de la bendición, acompañado siempre por el director espiritual de la Hermandad, el rector del Santuario y el párroco de San Román.
Asenjo, en su intervención, hizo una reflexión reseñando que "bendecir es decir bien", por lo que "es justo que al contemplar este hermoso resultado demos gracias al Señor autos de todo bien".
El prelado finalizó pdiéndole tres cosas al Señor de la Salud y a María Santísima de las Angustias Coronada. La primera de ella "que esta casa sea un hogar de Caridad, donde se cultive el diálogo, el perdón y la reconciliación". En su segunda petición, "que sea un lugar de formación", y por último, quiso que todo el que aquí entre, "viva en la verdad", resaltando la necesidad de "incrementar la vida cristiana en nuestros cofrades, hombres y mujeres de Fe, orantes".
En este acto de bendición de la nueva Casa Hermandad de Los Gitanos se descubrió un azulejo que recoge la celebración de este histórico acto. (Fotos. HLGS).
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