Esta iniciativa del servicio provincial de emergencias sanitarias sevillano tiene como objetivo formar en las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar Básica a este colectivo, que podrá aplicarlas en caso de que fuera necesario durante el desempeño de sus funciones para ayudar a salvar vidas. Las jornadas han estado dirigidas a 250 policías nacionales y se han celebrado en el servicio provincial del 061 en la Isla de Cartuja durante los meses de noviembre y diciembre.
Los miembros del cuerpo Nacional de Policía han recibido hoy sus acreditaciones en un acto que ha contado con la presencia de la subdelegada del Gobierno, Felisa Panadero, de la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía en Sevilla, María Ángeles Fernández, del Jefe Superior de Policía Nacional de Andalucía Occidental, Juan Francisco Alcaraz y del director del servicio provincial de 061, Francisco Bonilla, quién ha destacado la importancia de estas actividades para mejorar la coordinación en situaciones de riesgo para la vida de los personas, así como la labor que voluntariamente llevan a cabo los profesionales del 061 para dar a conocer a primeros intervinientes el funcionamiento del sistema de atención a las emergencias sanitarias y del Centro de Coordinación de Urgencias y Emergencias, lugar desde donde se gestionan todos los recursos sanitarios de la provincia.
Durante las sesiones de formación, los policías nacionales han conocido el procedimiento a seguir ante situaciones en las que se requiere asistencia sanitaria urgente. Los médicos, enfermeros y técnicos de emergencias sanitarias que han participado en esta actividad de forma voluntaria han entrenado a los profesionales del Cuerpo Nacional de Policía en las maniobras de reanimación cardiopulmonar, con la finalidad de mejorar así la atención inicial de los afectados por una parada cardiorrespiratoria, ayudando a reducir secuelas graves e iniciando las técnicas básicas mientras llegan los equipos de emergencias sanitarias.
La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias ha formado en Andalucía en el año 2015 a unos 500 profesionales de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que como consecuencia de su actividad laboral actúan cuando ocurren episodios críticos para la vida de las personas o accidentes.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental y, entre ellas, ocupa un lugar destacado la muerte súbita cardiaca que suele ocurrir, de manera mayoritaria, fuera del entorno hospitalario. La correcta atención a la parada cardiorrespiratoria consiste en la aplicación precoz de una serie de acciones conocidas como cadena de supervivencia que incluye, por este orden, el reconocimiento de la situación y activación del sistema de emergencias sanitarias, el inicio inmediato de las maniobras de soporte vital básico, la desfibrilación eléctrica precoz y la rápida instauración de las técnicas de soporte vital avanzado.
Los equipos de emergencias del 061 en Andalucía han atendido en este último año 1.103 pacientes en parada cardiorrespiratoria, el 72% de ellos varones. La edad media de los hombres fue de 61,1 años y 64,2 para las mujeres. En el 59% de las asistencias la parada sucedió en el domicilio y fue presenciada por otra persona en el 80% de los casos. En el 64,2% de los casos hubo intento de reanimación previa a la llegada del equipo de emergencias (709 casos), de estos casos en 295 ocasiones la reanimación se realizó por testigos no sanitarios, siendo apoyados telefónicamente desde los centros de coordinación en 2 de cada 3 de estas reanimaciones aproximadamente.
Tras la reanimación realizada por los equipos de emergencias, el 30,3% de los pacientes llegó con pulso al hospital y un total de 104 (9,4%) pacientes recibió el alta hospitalaria con buen estado neurológico.
Técnica de reanimación cardiopulmonar
La parada cardiorrespiratoria es la interrupción brusca, generalmente inesperada y potencialmente reversible de la respiración y de la circulación espontánea. Una recuperación del paciente sin secuelas neurológicas exige que los tiempos de actuación sean mínimos. En este punto, la colaboración ciudadana, el aviso y el inicio inmediatos de maniobras de reanimación son imprescindibles para conseguir un buen resultado final.
La técnica de reanimación cardiopulmonar consiste en el mantenimiento de la vía aérea abierta, de la respiración y de la circulación de la sangre, sin equipo específico, sólo utilizando las manos y la boca, pudiéndose usar dispositivos de barrera para la vía aérea, evitando así el contacto directo con la víctima.
Cadena de supervivencia
Durante las sesiones formativas, los asistentes pondrán en práctica los consejos y recomendaciones de los profesionales sanitarios para realizar la reanimación cardiopulmonar sobre maniquíes o pacientes simulados, al tiempo que aprenderán la secuencia de actuaciones que determinan un aumento de la supervivencia tras sufrir una Parada Cardiorespiratoria (PCR), lo que se ha llamado la ‘Cadena de Supervivencia’.
Esta cadena consta de cuatro eslabones bien diferenciados y todos a su vez imprescindibles. En primer lugar hay que alertar con rapidez al servicio de emergencias sanitarias llamando al número 061, para posteriormente comenzar con las maniobras de reanimación cardiopulmonar básica (RCP) de forma eficaz y hasta que llegue el equipo sanitario que atenderá al paciente. En tercer lugar se efectuará la desfibrilación precoz, que se refiere al tratamiento eléctrico de la arritmia que ha producido la parada. Por último el equipo de emergencias sanitarias realizará la asistencia y traslado al hospital correspondiente. (Foto: EPES-CSA).
Los miembros del cuerpo Nacional de Policía han recibido hoy sus acreditaciones en un acto que ha contado con la presencia de la subdelegada del Gobierno, Felisa Panadero, de la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía en Sevilla, María Ángeles Fernández, del Jefe Superior de Policía Nacional de Andalucía Occidental, Juan Francisco Alcaraz y del director del servicio provincial de 061, Francisco Bonilla, quién ha destacado la importancia de estas actividades para mejorar la coordinación en situaciones de riesgo para la vida de los personas, así como la labor que voluntariamente llevan a cabo los profesionales del 061 para dar a conocer a primeros intervinientes el funcionamiento del sistema de atención a las emergencias sanitarias y del Centro de Coordinación de Urgencias y Emergencias, lugar desde donde se gestionan todos los recursos sanitarios de la provincia.
Durante las sesiones de formación, los policías nacionales han conocido el procedimiento a seguir ante situaciones en las que se requiere asistencia sanitaria urgente. Los médicos, enfermeros y técnicos de emergencias sanitarias que han participado en esta actividad de forma voluntaria han entrenado a los profesionales del Cuerpo Nacional de Policía en las maniobras de reanimación cardiopulmonar, con la finalidad de mejorar así la atención inicial de los afectados por una parada cardiorrespiratoria, ayudando a reducir secuelas graves e iniciando las técnicas básicas mientras llegan los equipos de emergencias sanitarias.
La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias ha formado en Andalucía en el año 2015 a unos 500 profesionales de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que como consecuencia de su actividad laboral actúan cuando ocurren episodios críticos para la vida de las personas o accidentes.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental y, entre ellas, ocupa un lugar destacado la muerte súbita cardiaca que suele ocurrir, de manera mayoritaria, fuera del entorno hospitalario. La correcta atención a la parada cardiorrespiratoria consiste en la aplicación precoz de una serie de acciones conocidas como cadena de supervivencia que incluye, por este orden, el reconocimiento de la situación y activación del sistema de emergencias sanitarias, el inicio inmediato de las maniobras de soporte vital básico, la desfibrilación eléctrica precoz y la rápida instauración de las técnicas de soporte vital avanzado.
Los equipos de emergencias del 061 en Andalucía han atendido en este último año 1.103 pacientes en parada cardiorrespiratoria, el 72% de ellos varones. La edad media de los hombres fue de 61,1 años y 64,2 para las mujeres. En el 59% de las asistencias la parada sucedió en el domicilio y fue presenciada por otra persona en el 80% de los casos. En el 64,2% de los casos hubo intento de reanimación previa a la llegada del equipo de emergencias (709 casos), de estos casos en 295 ocasiones la reanimación se realizó por testigos no sanitarios, siendo apoyados telefónicamente desde los centros de coordinación en 2 de cada 3 de estas reanimaciones aproximadamente.
Tras la reanimación realizada por los equipos de emergencias, el 30,3% de los pacientes llegó con pulso al hospital y un total de 104 (9,4%) pacientes recibió el alta hospitalaria con buen estado neurológico.
Técnica de reanimación cardiopulmonar
La parada cardiorrespiratoria es la interrupción brusca, generalmente inesperada y potencialmente reversible de la respiración y de la circulación espontánea. Una recuperación del paciente sin secuelas neurológicas exige que los tiempos de actuación sean mínimos. En este punto, la colaboración ciudadana, el aviso y el inicio inmediatos de maniobras de reanimación son imprescindibles para conseguir un buen resultado final.
La técnica de reanimación cardiopulmonar consiste en el mantenimiento de la vía aérea abierta, de la respiración y de la circulación de la sangre, sin equipo específico, sólo utilizando las manos y la boca, pudiéndose usar dispositivos de barrera para la vía aérea, evitando así el contacto directo con la víctima.
Cadena de supervivencia
Durante las sesiones formativas, los asistentes pondrán en práctica los consejos y recomendaciones de los profesionales sanitarios para realizar la reanimación cardiopulmonar sobre maniquíes o pacientes simulados, al tiempo que aprenderán la secuencia de actuaciones que determinan un aumento de la supervivencia tras sufrir una Parada Cardiorespiratoria (PCR), lo que se ha llamado la ‘Cadena de Supervivencia’.
Esta cadena consta de cuatro eslabones bien diferenciados y todos a su vez imprescindibles. En primer lugar hay que alertar con rapidez al servicio de emergencias sanitarias llamando al número 061, para posteriormente comenzar con las maniobras de reanimación cardiopulmonar básica (RCP) de forma eficaz y hasta que llegue el equipo sanitario que atenderá al paciente. En tercer lugar se efectuará la desfibrilación precoz, que se refiere al tratamiento eléctrico de la arritmia que ha producido la parada. Por último el equipo de emergencias sanitarias realizará la asistencia y traslado al hospital correspondiente. (Foto: EPES-CSA).
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