Según la Directiva Europea, la Eficiencia Energética se define como la relación entre la producción de un rendimiento, servicio, bien o energía, y el gasto de energía. Es más que conocido y demostrado que el planeta se acerca paso a paso a un sobrecalentamiento impulsado principalmente por la cantidad de emisiones que se producen por la combustión de energías fósiles, ya sea en grandes calderas o en el motor de combustión de un vehículo. Apostar por la Eficiencia y practicarla es comparable a coger la bici, reciclar o comprar solo energía renovable. Es ayudar a la sostenibilidad del planeta de la manera individual que tenemos a nuestro alcance, y no hay que olvidar que encima repercute positivamente en el bolsillo, realmente… ¿qué más se puede pedir?
Dependiendo de la tipología de consumo o de la actividad del negocio, la Eficiencia se puede practicar de diferentes maneras, con diferentes tecnologías y con diferentes alcances. Desde algo tan conocido como es el cambio a tecnología LED hasta proyectos más complicados y ambiciosos como puede ser un cambio en la climatización o el autoconsumo con baterías de almacenamiento.
¿Qué se dice fuera de España?
Europa ya viene impulsando esta materia desde hace años con la directiva de eficiencia energética 2012/27/UE que impone objetivos medibles como son la renovación de edificios, ejemplaridad de los organismos públicos, auditorías energéticas a las grandes empresas, sistema de obligaciones en eficiencia, fomento del mercado de los servicios energéticos, etc. Ya sea por conciencia o por obligación, España debe ajustar sus costumbres a las nuevas directivas.
Otras formas de Eficiencia
No sólo se puede ahorrar mediante medidas correctoras que afecten al consumo. Una forma directa de ahorrar con un coste mínimo es la óptima gestión energética. Desde hace años, las grandes empresas delegan en expertos su gestión energética integral debido al potencial de ahorro existente.
El equipo que formamos APADGE, trabajamos diariamente por impulsar la figura del GESTOR ENERGÉTICO en Andalucía, como verdadero profesional de la gestión y eficiencia energética. Gracias a su gestión los gastos se pueden reducir de manera drástica y rápida llevando una buena gestión energética de los puntos de suministro.
En APADGE creemos que las empresas deben de contar con estos profesionales para garantizar la gestión y la optimización de sus costes energéticos, produciéndole así, unos retornos que, no sólo amortiza el coste del servicio, sino que genera un ahorro extra para reducir los costes fijos anuales y derivar el gasto en otras necesidades del negocio. Esta tendencia se está expandiendo rápidamente año a año, y no solo las grandes compañías demandan la gestión energética sino también las pequeñas y medianas empresas, que son las que más necesitan ese dinero extra para mejorar las cuentas anuales y poder hacerse un hueco en un mercado cada vez más competitivo.This entry was posted in Actualidad. Bookmark the permalink.
* Abierto el plazo de solicitud de Subvenciones al Fomento de la Rehabilitación Edificatoria en Andalucía
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