lunes, 29 de agosto de 2016

EL REMATE DE FERNANDO GELÁN.- Betis y Sevilla o Sevilla y Betis no marcan goles en la segunda jornada de la Liga Santander

Los dos equipos de la ciudad, Sevilla y Betis o Betis y Sevilla, se tuvieron que conformar con un empate a cero goles en la segunda jornada de la Liga Santander 2016-17. El viernes 26, el equipo verdiblanco que entrena Gustavo Poyet jugó en el Villamarin frente al Deportivo de La Coruña. Todo quedó en tablas. Tampoco el Sevilla, que jugó el domingo 28 ante el Villarreal en El Madrigal, obtuvo el premio deseado. Todo acabó con otro empate a cero goles. No hubo, por tanto, un esperado vencedor en estos dos choques futboleros. Los dos equipos se repartieron ese corto botín que hay cuando cada uno solo se lleva un puntito. Lo sorprendente en los dos partidos ha sido que ni Betis el viernes, ni el Sevilla el domingo, marcaron goles. Si el Betis en la primera jornada del torneo maquilló la dura goleada recibida ante el Barcelona con los dos goles que marcó Rubén Castro y el Sevilla ante el Español en su estreno en esta Liga logró hasta media docena de goles, con resultado de partido de tenis –6-4--, ni los verdiblancos ni los blancos ante el Deportivo en Villamarín y el Villarreal en El Madrigal pudieron batir las porterías de ambos equipos.

UN SEVILLA SIN PEGADA Y CON ERRORES DEFENSIVOS
Empezamos a analizar el partido del domingo. El Villarreal-Sevilla. Sampaoli no da aún con las teclas buenas. Quiere jugar a sorprender en acciones ofensivas. La idea que impone con claridad el preparador argentino es la de ataque-ataque. El cuadro de Nervión contó esta vez con nuevos hombres para la defensa con las incorporaciones de Rami y Kolo. Pero aún está el equipo en plena formación y Sampaoli sigue trabajando para ir supliendo las plazas libres que han dejado los traspasos de los jugadores que lograron metas importantes, especialmente en Europa.
Ante el Villarreal, en El Madrigal, la figura más destacada fue Sergio Rico. El portero del Sevilla que no ha sido esta vez convocado por el nuevo seleccionador nacional --lo cual sorprende mucho--, resultó determinante y decisivo en este encuentro ante el submarino amarillo. Los espectaculares y acertados paradones de Sergio Rico fueron claves para, al menos, lograr ese empate a cero para amarrar finalmente un puntito de oro. Pero en el Sevilla se registraron nuevos errores defensivos, mucha falta de coordinación en el centro del campo y una escasa pegada, a pesar de ser valientes en el ataque. Aunque se tocó a arrebato para las acciones ofensivas, la única jugada clara y puntual que el cuadro de Nervión tuvo para marcar fue un mano a mano entre Vietto y Asenjo, en el minuto 11, que el portero del Villarreal pudo solucionar de forma desesperada. El Sevilla fracasó de forma rotunda en el disparo a puerta. Escaso olfato de gol en este encuentro.
A lo largo de este encuentro, a pesar de los deseos del Sevilla en controlar y dominar el juego, fue siempre el Villarreal el equipo que gozó de repetidas y peligrosas ocasiones de gol. Afortunadamente para el equipo blanco surgió la figura de Sergio Rico. Hizo tres espectaculares paradas para evitar los goles del submarino amarillo que se llegaron a cantar en las gradas. Rico salvó al equipo de Sampaoli de las garras de un Villarreal que fue mucho más tenaz y codicioso que el cuadro sevillista. El fogoso preparador argentino tendrá que seguir trabajando muy a fondo para que todo cuanto tiene en la cabeza sobre el fútbol que ha de desarrollar el Sevilla alcance los puntos adecuados de efectividad. Pero en este encuentro ante el Villarreal de Escribá, el cuadro de Sampaoli pudo romperse en El Madrigal. Menos mal que Sergio Rico evitó el fracaso blanco en esta segunda jornada de Liga.

POYET TIENE QUE ACLARAR LAS IDEAS PARA QUE EL BETIS FUNCIONE
Betis y Deportivo de La Coruña jugaron en el Villamarín el pasado viernes. Los verdiblancos realizaban su debut en la Liga Santander 2016-17. El ambiente en las gradas fue intenso y los seguidores del cuadro del Villamarín esperaban una reacción del equipo tras el varapalo recibido ante el Barcelona en el Camp Nou. Allí, en el coliseo catalán, maquilló el duro marcador de 6-2 con los dos goles de Rubén Castro, que es como la estrella de la esperanza para el Betis.
Pero el equipo que prepara Poyet no está aún al nivel adecuado para que los hombres de la plantilla verdiblanca desarrollen un fútbol eficaz, potente y arrollador. No hay claridad de ideas en el fútbol que el Betis plantea sobre la hierba. En el equipo de Heliópolis no existe coordinación entre los jugadores y falta efectividad en las acciones ofensivas. Los verdiblancos, con excesivos nervios, no saben dominar a sus rivales y la mayoría de las veces queda muy a merced de la gestión de los equipos contrarios.
En este encuentro ante el Deportivo de La Coruña en el Villamarín, el Betis presentó mil caras diferentes. Se agobió en defensa, no supo dominar el centro del campo y en el ataque solo el veterano Joaquín, con sus fintas y sus buenos deseos, intentó asaltar el área gallega para buscar el punto fijo de remate o el pase a sus compañeros. Castro, Sanabria o Musonda recibieron buenos servicios de Joaquín, pero ninguno de ellos estuvieron finos y acertados a la hora de la realización.
La anécdota de este encuentro la protagonizó el colegiado Clos Gómez, que perdió una lentilla cuando Castro reclamó una mano de Mosquera en el área gallega. Y ojo que no ve, penalti que no fue pitado a favor del Betis. Pero ni la ceguera del colegiado salva al Betis de la tragedia. Logró un punto en esta segunda jornada de la Liga, pero los seguidores verdiblancos exigen más compromiso, más trabajo y más rendimiento.
Y ahora a esperar la tercera jornada. Esta semana habrá descanso liguero porque juega la selección. Tiempo largo para que Sampaoli y Poyet estudien estrategias más positivas.

FERNANDO GELÁN

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