sábado, 25 de abril de 2015

TOROS EN SEVILLA.- La ganadería de Núñez del Cuvillo volvió a la Maestranza e impactó con "Encumbrado" para una gran faena de Manzanares


CRÓNICA DE FERNANDO GELÁN

Muchos alicientes ha tenido la corrida que se lidió esta tarde-noche en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla. También fue largo el festejo porque pasó de las dos horas y media. Pero el público disfrutó con todo cuanto pudo contemplar en el ruedo del Coso del Arenal. Lo más destacado fue, sin duda alguna, la calidad de los toros que fueron lidiaron por Francisco Rivera Ordóñez "Paquirri", José María Manzanares y David Galván. Después de un año ausencia, las reses de esta ganadería volvieron al coliseo sevillano, levantando una gran expectación. Se recordaba que en el año 2011, José María Manzanares lidió al histórico toro “Arrojado”, que fue indultado en aquella memorable tarde. Y aunque en este viernes de abril ningún torero del cartel cortó orejas --Manzanares y Galván estuvieron cerca del premio--, el público disfrutó con la bravura del segundo toro que lidió el diestro alicantino --“Encumbrado”--; el buen quehacer torero del diestro alicantino ante las dos reses de su lote y la actitud y la valentía de David Galván. El torero de San Fernando superó con mucha valentía las fuertes tarascadas que le propinó el segundo de su lote --sexto del festejo--, que le arrolló en varios momentos en la arriesgada faena.

“Campanito”, de 556 kilos, fue el primer toro de Núñez del Cuvillo que salió a la plaza desde los chiqueros. Era el primer toro de la tarde para Francisco Rivera Ordóñez “Paquirri”. El cofrade de la Esperanza de Triana fue la novedad en el cartel después de estar dos años retirado de los ruedos. Era un regreso esperado. Rivera recibió al morlaco con templadas verónicas para conocer su embestida. Aún había cierta frialdad en el ambiente porque nadie le pidió al torero su participación en el tercio de banderillas. Fran, ya con la muleta, no logró desarrollar una lidia que hiciera vibrar al público. Realizó una serie de muletazos por la derecha y por la izquierda, pero sin provocar la pasión en los tendidos. El toro se quedó parado y Rivera optó por coger la espada y matar de estocada caída y trasera.
En el segundo de su lote --cuarto toro de la corrida--, Rivera Paquirri intentó dar más emoción a la lidia y sacar algo más positivo de su actuación. Brindó la muerte del toro a su esposa que estaba en la primera fila de barrera y el torero se fue a luchar con todos sus mejores propósitos. La lidia tuvo más chispa y las series ejecutadas por Rivera alcanzaron alguna ligazón y profundidad. La entrega del torero fue total porque quería triunfar en esta vuelta a Sevilla. Pero el toro se fue apagando y faltó alegría para rematar la faena. El diestro se fue a por la espada tras numerosos muletazos y mató de estocada tendida.

Tras “Paquirri”, le tocó el turno a José María Manzanares con su habitual terno. El diestro alicantino tuvo mucha fortuna con el primer toro de su lote --“Encumbrado”--, porque recordó el histórico “Arrojado”, que fue indultado en esta plaza y lidiado por el propio Manzanares hace cuatro años. Ahora, en este 24 de abril, el toreo volvía a estar delante de otro gran toro de Núñez del Cuvillo. Y la faena fue espectacular y vibrante. El animal ya dio muestra de su calidad desde el primer lance que el torero ejecutó con el capote. Manzanares se lució con templadas verónicas que fueron bien rematadas. El toro destacó también en el tercio de varas y fue profundo y brillante el quite que hizo por chicuelinas. Brindó la muerte del toro al equipo médico de la Plaza de Toros de la Maestranza. Tras la primera serie con la muleta, citó al toro desde lejos para recibirlo con temple por la derecha. Ya comenzó a sonar la música. “Cielo andaluz” interpretó la Banda del Maestro Tejera en honor del toreo de Manzanares. El toro, además, siempre mantuvo el mismo ritmo y compás en las embestidas. Humillando y obedeciendo al diestro alicantino. La faena estuvo llena de calidad. Hubo preciosos y artísticos detalles para crear aún más emoción en la plaza, con unos molinetes de ensueño. Todo realizado con temple y con tiempo. Hasta le dedicaron un cante desde los tendidos. Pero Manzanares no tuvo fortuna a la hora de matar a “Encumbrado”. Pinchó hondo en el primer intento y necesitó de cinco descabellos. El torero alicantino recibió una fuerte ovación por su gran faena. Tal vez el toro, un bravo animal, mereció algún premio más que unas cortitas palmas en el arrastre.
También encontró José María Manzanares en el segundo de su lote un bravo animal de Núñez del Cuvillo. De nombre “Rosito” y de 557 kilos, era el octavo toro que lidiaba esta temporada en Sevilla desde el Domingo de Pascua. Manzanares destacó con unas ajustadas y medidas verónicas realizadas a muy buen compás. El toro demostró también su bravura en el tercio de varas. Y aunque Barroso colocó mal los puyazos, el efecto de calidad del toro provocó aplausos para el picador. Con la muleta, Manzanares volvió a demostrar su genio y figura. El toro tenía buen ritmo y recorrido y la faena alcanzó altura y calidad. La res de Núñez del Cuvillo lanzó al aire al diestro alicantino. Pero todo quedó en el susto. Manzanares volvió con todas las fuerzas a dominar con temple y enjaretó brillantes y medidos naturales. Otra vez sonó la música. El torero llevó al toro embebido en la muleta para desarrollar una lidia con mucha garra. Se fue a por la espada y quiso matar al toro recibiendo. Pero Manzanares falló en los dos primeros intentos. Luego buscó la suerte directa, pero tampoco acertó con el acero hasta que entró a matar para llegar a la estocada final. Sin embargo, el público supo valorar la gran faena que hizo con “Encumbrado” y con este “Rosito”, y el torero entre ovaciones dio una vuelta al ruedo. Manzanares, por las faenas que realizó ante "Encumbrado"  y "Rosito", pudo rozar la salida por la Puerta del Príncipe si llega a acertar con la espada.

El tercer torero de la jornada taurina fue el diestro de San Fernando, David Galván. En el primero de su lote, el gaditano brindó primero al público y posteriormente se abrazó con José María Manzanares, al que le entregó la montera. El torero comenzó doblando al toro con la muleta para coger el ritmo adecuado. Galván buscó por la derecha y por la izquierda la mejor embestida del toro. Logró algunos buenos muletazos por el pitón izquierdo. Y durante la lidia, Galván se mostró decidido y valiente y logró ofrecer detalles muy toreros. Pero el toro no tenía continuidad para hacer una faena ligada. Mató de pinchazo y estocada.
En el segundo de su lote --sexto y último del festejo--, el torero de San Fernando fue a por todas. David Galván se fajó con la muleta ante “Mirón”, de 546 kilos. Aprovechando lo mejor de la embestida del toro ligó una buena serie de muletazos. Sufrió una aparatosa cogida, pero el torero volvió a la cara del toro para seguir en la brecha. Con enorme valentía, Galván se entregó con rabia para ejecutar una buena serie de muletazos. El público agradeció el gesto del torero, que siempre estuvo dispuesto y con actitud. Hasta sonó la música en su honor por todos los riesgos que estaba corriendo ante “Mirón”. Galván quiso responder el apoyo de los aficionados y se arrimó al morlaco de forma heroica para poner el cuerpo cerca de los pitones del toro. Con valor superó todas las dificultades. Mató de un pinchazo y media estocada y hubo gran ovación y una corta petición de oreja. Pero Galván se llevó una larga ovación y dio una vuelta al ruedo de la Maestranza.

Y así acabo este décimo festejo del ciclo de Feria de Sevilla. Se ha visto una corrida muy completa, con un tercer toro, “Encumbrado”, que mereció la vuelta al ruedo. Manzanares, que falló con la espada, pudo cortar orejas y hasta salir por la Puerta del Príncipe. Pero tras sus dos espléndidas faenas no estuvo acertado en la suerte suprema. También destacó en la corrida la valentía del joven David Galván. Un torero de mucho sentimiento que puede llegar a la cima.

FICHA DEL FESTEJO:
Se celebró en la Plaza de Toros de Sevilla la décima corrida del ciclo de Feria --12ª del abono de la temporada—con las actuaciones de los diestros Francisco Rivera “Paquirri”, José María Manzanares y David Galván. Se lidiaron reses de la ganadería de Núñez de Cuvillo, bien presentadas, con casta, fuerza y bravura. Destacaron de forma especial el segundo y el quinto. La corrida fue, hasta ahora, la más completa y la de más clase de todo el ciclo taurino continuado de la Feria.

* Francisco Rivera “Paquirri, silencio y silencio.
*  José María Manzanares, ovación y saludos y vuelta al ruedo tras aviso.
*  David Galván, silencio tras aviso y vuelta al ruedo tras aviso.

Se cubrieron todos los tendidos y las gradas del Coso del Baratillo. Fueron aplaudidos los banderilleros Curro Javier, Rafael Rosa y Luis Blázquez y el picador Juan Antonio Barroso. En la enfermería fue atendido el banderillero Juan García de una cornada que recibió durante la lidia del segundo toro del lote de Fran Rivera "Paquirri", en cara posterior del muslo que interesa planos musculares y con una trayectoria de 10 cm. (Fotos: Toromedia).

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