El novillero Jesús Álvarez, de la
escuela de Camas, ha dado la única vuelta
al ruedo de la noche en la tercera
novillada de promoción celebrada en la
Real Maestranza de Sevilla. Con un
excelente ambiente de nuevo en los
tendidos, que registraron casi tres
cuartos, los tres novilleros han hecho
cosas interesantes en el ruedo,
resultando un festejo entretenido para el
aficionado.
FICHA DEL
FESTEJO:
Plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla.
Se
lidiaron novillos de Marcos Núñez, de juego desigual.
Jesús Álvarez, de
la Escuela Municipal de Tauromaquia de Camas, ovación y
vuelta tras
petición.
Posada de Maravillas, de la Escuela Provincial de Tauromaquia
de Badajoz,
silencio tras petición, ovación y ovación.
Juan de
Castilla, de la Escuela Taurina de Espartinas, ovación y ovación
tras
aviso.
La plaza registró casi tres cuartos de entrada en noche
agradable.
COMENTARIO:
El primero de la noche salió justo de
fuerza y fue protestado. Jesús Álvarez
intentó mantenerlo en pie en la faena
de muleta pero el animal claudicaba y
restaba importancia a lo que le hacía.
Para colmo se rajó y ahí concluyó la
faena a pesar de la buena disposición
del novillero. Mató de pinchazo y
media efectiva.
Al segundo de su
lote lo recibió con una larga cambiada en el tercio y
estuvo bullidor con el
capote, incluyendo un quite por gaoneras que hizo a
continuación. La faena
de muleta la comenzó con a buen nivel con series muy
bien ligadas por el
derecho a un novillo que embistió bien por ese lado y
que por el izquierdo
tuvo más complicación. Mató de estocada y descabello y
hubo una fuerte
petición de oreja que el presidente no atendió. Dio la
vuelta al
ruedo.
Posada de Maravillas dio buenos lances en el recibo al segundo, a
pesar de
que el novillo tenía poca fuerza. En la faena de muleta destacó en
dos
series de derechazos muy bien ligadas. Por el pitón izquierdo el novillo
se
quedaba más corto y al volver a la derecha el novillo se rebrincó más.
Con
todo, Posada dejó muletazos con sabor mostrando sus buenas maneras.
Falló
con la espada y escuchó dos avisos.
El quinto lo brindó al
público, pero pronto se apreció la mayor complicación
de este animal, que lo
desarmó en varias ocasiones. De mitad de faena en
adelante le cogió mejor el
aire y logró algunos momentos interesantes.
Estocada trasera. Ovación tras
aviso.
Juan de Castilla se encontró con un primer novillo molesto al que
le costaba
pasar y que se defendía. Aprovechó la mejor condición del animal
por el lado
izquierdo para dar algunos naturales buenos hasta que el novillo
se vino
abajo. Terminó con bernardinas y mató de buena estocada. Hubo
petición de
oreja y saludos desde el tercio.
El sexto fue el más
manso de todos. Juan de Castilla brindó a Antonio
Espartaco y se midió con
decisión y firmeza a su oponente hasta que éste se
rajó, impidiéndole
construir faena. Dejó impronta de torero entregado y con
ganas de ser. Mató
de estocada y descabello y fue ovacionado.
La plaza registró casi tres
cuartos de entrada en noche agradable.
FOTOS:
ARJONA/TOROMEDIA
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