sábado, 9 de abril de 2011

FUERA DE JUEGO.- El Sevilla logra sólo un empate en Mallorca en sus sueños de Champions


Real Mallorca, 2; Sevilla F.C., 2,. Gracias a un fallo del guardameta del Mallorca, Aoute, aprovechado por el oportunísimo Rakitic que mandó el balón dentro de las redes del cuadro balear, el Sevilla pudo tapar un poco la irregular imagen que ofreció en el Iberostar. Es verdad que el once de Manzano sin Navas y Kanouté es otra cosa menos efectiva, porque el ensayo con Romaric y con Capel no funcionó como se esperaba. El Mallorca, que se adelantó en el marcador en el minuto 16, con remate de cabeza del japonés Aki, perdonó en esta periodo un montón de ocasiones. El Sevilla no tenía centro del campo, ni un hombre que serene, temple y organice, pese al esfuerzo de Medel y de Rakitic, que están para otras misiones. Logró el equipo de Nervión empatar por un penalti a Negredo en el minuto 30 de esta primera parte. El ciclón de Vallecas fue el encargado de lanzar el máximo castigo, engañando al cancerbero balear. Era un 1-1 muy esperanzador para los sueños de Champions. Sobre todo, porque en este ascenso a mejorar el panorama europeo ya tenía más ventaja por la derrota del Athletic frente al Real Madrid en San Mamés. Sin embargo, volvió a marcar el Mallorca antes de finalizar los primeros cuarenta y cinco minutos. De Guzmán --minuto 42--, lanzó un trallazo sobre el portal de Javi Varas desde bastante distancia y nada pudo hacer el portero sevillista para detener el duro y ajustado disparo. Los palos del sombrajo se le cayeron a un Sevilla que había estado excesivamente dubitativo y conformista para controlar mejor el juego y dominar de forma completa esta pelea deportiva. Se inició la segunda parte con mucho ímpetu en el Sevilla, pues tanto Capel como Negredo, en boca de gol, tuvieron claras oportunidades de marcar en la portería de los baleares. Llegó el empate del once de Manzano --minuto 68--, en un fallo del portero balear, que no supo retener el balón en su cuerpo. Aprovechó con habilidad Rakitic y con enorme potencia mandó el cuero a las mallas del portal mallorquín. A partir de este empate, la lucha fue titánica, luchando los dos equipos más con el corazón que con la cabeza, porque nadie se conformaba con esta igualada. Los dos equipos querían alcanzar los tres puntos del litigio, que en estos momentos de la Liga son vitales para consolidar muchas posturas clasificatorias. Fue el Mallorca, por parte de de Guzmán, Nisue y Aki, quien tuvo las mayores oportunidades. El Sevilla quiso, pero no pudo. No había orden y concierto en el centro del campo para fortalecer el ataque y los laterales no estaban aportando nada efectivo para buscar las posibilidades de gol. Empate justo. Un punto para cada uno. No ha perdido el Sevilla. Sigue invicto. Sube un puesto. No hay quinto malo, pero hay que sacrificarse más y ser más combativo y ambicioso. En el comienzo de este partido en el Iberostar, la afición balear recibió con una sonora pitada a Gregorio Manzano. Hasta se acordaron de sus referencia a las "paellas" mallorquinas.

(Foto: Web Sevilla F.C.)

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