martes, 24 de noviembre de 2009

FÚTBOL DE CHAMPIONS.- Primera derrota del Sevilla en el torneo europeo

FÚTBOL.- El Sevilla no pudo consolidar en Bucarest el primer puesto del grupo de la Champions

Urinea Urzineci, 1; Sevilla F.C., 0.- Un gol en propia puerta del Sevilla, marcado por el defensa Dragutinovic a Javi Varas en un lamentable error del jugador sevillista, permitió al conjunto del Urinea de Bucarest ganar este duro choque por ese solitario tanto. El cuadro de Nervión perdía así la gran oportunidad de consolidar la primera plaza, aunque ya se sabe que el conjunto sevillano, que no había perdido ningún partido en este torneo de la Champions, está clasificado para jugar los octavos de final.

Un empate bastaba al Sevilla para quedar campeón de este grupo de la Liga de Campeones. Pero ese autogol y la dureza del equipo del Urinea no le permitió al Sevilla la meta fijada. Bien es verdad que esta derrota no tiene mucha trascendencia a esta alturas del torneo. Tendría que sufrir un tremendo descalabro en el último partido, que se juega en Nervión, para no consolidar ese primer puesto del grupo. Clasificado está el Sevilla para la siguiente ronda y ahora se juega el quedar, que con toda seguridad se logrará en ese choque final, ser primero, que tiene sus ventajas económicas y deportivas.
Con esta derrota, el Sevilla ha perdido más que esos tres puntos, que enloqueció a los seguidores del equipo de Bucarest. El club que preside Del Nido deja de recibir nada menos que 800.000 euros por no haber ganado este partido de la Champions. Pero, en fin, aún hay tiempo de meter más dinero en el zurrón sevillista en las siguientes fases del torneo.
Fue más fuerte el Urinea. El equipo de Bucarest dominó más y se aprovechó de una defensa sevillista muy nerviosa. Pudo marcar antes de ese autogol de Dragutanovic, pues sus delanteros buscaron con más ímpetu y ambición el marco de Javi Varas.
También hubo fallos defensivos en el Sevilla a lo largo del choque –además de ese autogol--, y tampoco la delantera buscaron con continuidad el marco enemigo. No se puede hablar del juego del centro del campo sevillista, porque Jiménez no tiene gente con calidad, genio y soltura para esa zona.
El Urinea se creció con el autogol sevillista y fue más contundente en todos los terrenos. Javi Varas salvó algunos peligrosos lanzamientos de los delanteros locales, que buscaron con fe y espíritu de lucha mantener y afianzar los tres puntos. Un triunfo que defendieron con uñas y dientes, mientras que el Sevilla buscó siempre el chispazo y la tradicional pegada de algunos de sus delanteros. Pero la alta calidad del Sevilla, que se supone, nunca brilló y por eso llegó esta primera derrota en Champions.
No es, repetimos, un tanteo muy adverso, pero en el último partido de este grupo, para mantener ese primer puesto que tiene sus prebendas, tiene, al menos, que lograr un empate en casa frente al Glasgow Rangers. Las carambolas en este deporte del balompié se pueden producir, pues no todo el monte es orégano en la Champions de Europa.

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