martes, 11 de agosto de 2009

SEVILLA CIUDAD: Manuel Marchena visita la iluminación de los Caños de Carmona

EL CONSEJERO DELEGADO DE EMASESA, MANUEL MARCHENA, VISITÓ LA ILUMINACIÓN DE LOS CAÑOS DE CARMONA
* EMASESA ha realizado las obras de rehabilitación
que han supuesto una inversión de casi 600.000 euros

El Consejero Delegado de Emasesa, Manuel Marchena visitó la iluminación de los Caños de Carmona cuyos trabajos de restauración y estabilización del tramo que se encuentra en la avenida Luis Montoto esquina con la calle Jiménez Aranda, han significado la recuperación de un importante patrimonio de la ciudad que data de la época almohade.
La iluminación que emplea elementos de proyección de los habitualmente empleados en iluminación ornamental y ha significado una inversión de 25.000 €, es el elemento que más realza la arquería de los Caños en su observación nocturna.
Compuesta por 12 uds. proyectores empotrados en solería de luz blanca que realzan el alzado visto del monumento; y 16 uds. de proyectores LED azul empotrados en suelo, que avanzan y enmarcan la zona arqueológica con el tramo restaurado. Cuadros de mando y maniobra con reloj programador distinto para los dos tipos de alumbrado instalado, permitiendo programar un alumbrado completo en las primeras horas de la noche, y uno atenuado.
La restauración del tramo de los Caños de Carmona que presentaba un claro estado de deterioro, comenzaron en el pasado mes de marzo y han tenido un presupuesto de ejecución de 574.658 euros.
El lienzo de arquería de los Caños de Carmona como legado del acueducto almohade que surtía de agua a la medina de Isbiliya desde el manantial de Santa Lucía, en Alcalá de Guadaíra, ha sido también abierto a peatones y turistas tras un proceso de consolidación y restauración impulsado por la Empresa Metropolitana de Aguas de Sevilla.
La consolidación y rehabilitación de esta arquería, uno de los tres lienzos que han sobrevivido tras la demolición del acueducto en 1912, ha comprendido la limpieza de la piedra, el relleno de sus oquedades con hormigón, nueva cimentación y la sustentación de la construcción mediante una gran viga de acero 'Corten', además de una afortunada reurbanización de sus aledaños con bancos, iluminación artificial y barandas.
Antes de la intervención, esta arquería prácticamente no se sustentaba y estaba apuntalada en un espacio que a lo largo de los años se había convertido casi en un vertedero pese al valor histórico y patrimonial de este lienzo del acueducto, que en su totalidad habría medido aproximadamente 17 kilómetros de longitud con entre 390 y 410 arcos y estuvo en uso hasta el siglo XIX.
Los trabajos han incluido una excavación arqueológica para rescatar los pilares de la construcción; la segunda restauración del acueducto tras la rehabilitación en 1991 del lienzo enclavado en el cruce de la avenida Luis Montoto con la calle Amador de los Ríos.
Aunque el nombre pueda dar lugar a equívocos, los denominados Caños de Carmona no traían el agua a Sevilla desde esta localidad, sino desde Alcalá de Guadaíra procedente del manantial de Santa Lucía.
El antiguo acueducto de Sevilla tuvo su esplendor en la época almohade, finalizando en la Puerta de Carmona (que fue derribada en 1868) donde estaba construido un gran depósito desde el que se distribuía el agua hacia diversos lugares de la ciudad, siendo utilizado fundamentalmente por las clases más pudientes y utilizado para el riego en las Huertas del Rey y Reales Alcázares, además de dar suministro a algunas fuentes públicas.
Según los historiadores, fue el califa Abu Yaqub Yusuf quien erigió esta colosal obra a la vez que mandó construir la mezquita y su alminar, La Giralda. Se estima que aportaba 5.000 m3 de agua potable al día a través de una canalización de unos diecisiete kilómetros de longitud, la mayor parte de ella a cielo abierto y que servía también para mover varios molinos harineros.
A la altura de Torreblanca, a unos cuatro kilómetros de la Puerta de Carmona, era donde se elevaba sobre los arcos del acueducto. Los historiadores estiman también que estaba compuesto entre 390 y 410 arcos.
El acueducto de los Caños de Carmona estuvo en uso hasta el siglo XIX y fue demolido en 1912 para permitir la expansión de la ciudad.

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