El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Antonio Muñoz, ha dejado en evidencia a José Luis Sanz tras aceptar y mantener la inmensa mayoría de las medidas de seguridad para la Semana Santa de Sevilla, después de haberse pasado las dos últimas ediciones cuestionando la organización diseñada por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de los servicios municipales «por mero rédito populista y electoral y ejerciendo para ello una gravísima irresponsabilidad: tratar de enfrentar a la ciudadanía con el conjunto de quienes velan por el buen funcionamiento de la Semana Santa, un evento muy complejo, con muchos riesgos y que requiere de seriedad, y no de la permanente demagogia que desplegó Sanz».
Es más, a pesar de prometer en campaña derogar las restricciones a los bares durante toda la Semana Santa y, especialmente, durante la Madrugada, dando libertad de horarios y de venta de alcohol, ahora, dentro de sus propias competencias municipales, apenas las varía. «Llegó a hablar de arbitrariedad y capricho en unas restricciones que, consultadas y aceptadas por la hostelería y siempre velando por el interés común y buen discurrir de nuestra semana mayor, estaban concebidas para garantizar la seguridad tanto de quienes contemplan los cortejos procesionales como de quienes realizan su estación de penitencia», ha abundado.
«Nunca hubo la persecución ni la criminalización de la hostelería sevillana de la que habló José Luis Sanz. Eso fue una de sus falacias de campaña, tan grande o más que su propuesta de sacar los tanques a la calle. Ahora, ni libertad a los bares ni tanques a la calle. Suma y sigue en un largo listado de promesas incumplidas en ocho meses de gobierno local, amén de sus improvisaciones, y que revelan la falta de credibilidad del señor Sanz. Su gobierno no es de fiar», según ha remarcado Muñoz. «Para colmo, en otro de sus ejercicios de irresponsabilidad y en una demostración de deslealtad institucional hacia los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, trata de cargar a la Policía Nacional la decisión de no relajar aún más la apertura de los bares, cuando si abren más o menos depende de sus propias competencias y de los acuerdos a los que se llegue con la hostelería para que esta cumpla con las normas». En cuanto a las sillitas plegables, ha matizado que su prohibición, que Sanz plantea como la gran novedad para este año, ya estaba en vigor en ediciones pasadas en los cruces y zonas de paso y de gran afluencia.
Tres cuartos de lo mismo ocurre con los aforamientos de distintas calles, tan criticados también por Sanz, y que se establecían por criterios de seguridad y para garantizar las vías de evacuación dentro del complejo entramado de calles estrechas y abarrotadas de público durante los días de la Semana Santa. «Sanz llegó a decir que los vallados eran excesivos y peligrosos y que habían creado más inseguridad que otra cosa», revelando así que no tenía ni idea de cómo se organizaba la Semana Santa y en su intento de enfrentar a la ciudadanía sevillana con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, incluida la Policía Local, y con toda la organización diseñada en torno al CECOP.
En este sentido, el portavoz del PSOE ha explicado que las medidas de seguridad y la disposición de los servicios públicos municipales se fueron fraguando y afinando a lo largo de años de experiencia y fueron reforzadas, además, por los sucesos de la Madrugada de 2017. «Desde su inexperiencia, desde la imprecisión de quien habla por hablar tras escuchar al primero que pasa por la calle y no a quienes tienen la responsabilidad de la seguridad, desde la demagogia y desde el populismo, José Luis Sanz vino desde Tomares a Sevilla darnos lecciones de cómo había que organizar la Semana Santa de la capital. Y ahora, la lección que debería aprender es que la Semana Santa es tan grande e importante para los sevillanos y sevillanas que tendría que haberla dejado siempre al margen de tantísima demagogia y del enfrentamiento político. Su debido respeto a quienes participaban en las reuniones diarias del CECOP, desde los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad hasta el Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, pasando por los servicios municipales o las organizaciones empresariales, quienes jornada tras jornada analizaban cómo se desarrollaba la Semana Santa conforme a la planificación prevista e implementaban cualquier nueva necesidad o imprevisto, brilló por su ausencia», según le ha afeado Antonio Muñoz.
«Le damos a José Luis Sanz la bienvenida a la cordura y a la toma de conciencia de que la seguridad es una cuestión primordial para la Semana Santa. Por el bien de nuestras cofradías, por el bien de quienes realizan sus estaciones de penitencia y por el bien del público en general. Pero no podemos dejar de reprocharle la inmensa demagogia populista que vertió en los dos últimos años y cuyo resultado no fue otro que dañar la imagen de nuestra Semana Santa», ha concluido el portavoz del Grupo Municipal Socialista.
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