SEGÚN LA ONU, “La pobreza y la desigualdad no son inevitables. Son el resultado de decisiones deliberadas o de la falta de medidas que niegan a los más pobres y marginados de nuestras sociedades y violan sus derechos fundamentales. La violencia silenciosa y sostenida de la pobreza —exclusión social, discriminación estructural y falta de empoderamiento— dificulta la salida de las personas atrapadas en la pobreza extrema y niega su humanidad”.
Desde AABI volvemos a denunciar esta realidad que siguen padeciendo aproximadamente 1 millón de personas en numerosos barrios de Andalucía. No podemos seguir hablando de la pobreza como “algo” abstracto. En nuestros barrios, considerados los más vulnerables de Europa LA POBREZA se manifiesta de muchas maneras:
POBREZA LABORAL: Las tasas de paro y de precariedad en nuestros barrios duplican las tasas medias de nuestras ciudades.
POBREZA EDUCATIVA: La problemática de absentismo, fracaso y abandono escolar constituye un grave impedimento para el desarrollo de nuestras personas jóvenes.
POBREZA SOCIAL: obstaculiza a las personas, familias, el poder satisfacer sus necesidades básicas, como la educación, la vivienda, sanidad…
POBREZA URBANA: sólo por nacer, vivir, en un lugar determinado, en zonas más desfavorecidas, se excluye a las personas al acceso a un trabajo, a los servicios sociales, a la justicia, … y nos conducen al aislamiento, a la segregación, y a la falta de recursos que en otras zonas de la ciudad existen.
POBREZA INFANTIL: que afectan al desarrollo vital de niños y niñas de nuestras zonas, manifestándose en estados de desnutrición, mala alimentación, falta de desarrollo motor y psicomotor.
POBREZA DIGITAL: Muchas familias de nuestros barrios, por su situación económica, de precariedad laboral no pueden acceder al uso de tecnologías y la comunicación, internet, solicitudes administrativas…
POBREZA ENERGÉTICA: En nuestros barrios muchos hogares por sus escasos ingresos, por los altos precios de la electricidad o por falta de infraestructuras adecuadas, no pueden tener luz para alimentar los distintos dispositivos vitales domésticos, utilizar aparatos y máquinas eléctricas sanitarias, acceso a internet…
Por ello, Desde la Asociación Andaluza de Barrios ignorados, que llevamos más de 10 años trabajando para que esta situación de pobreza se erradique, hacemos un llamamiento al Gobierno de España, a la Junta de Andalucía y a los Ayuntamientos para que trabajen de una manera coordinada e integral sobre la situación de nuestros barrios.
Pedimos que creen una Ley de Planes Integrales Comunitarios que de soporte legal a la intervención real y eficaz en nuestros barrios, y que de una vez por todas, las familias de nuestros barrios salgan de la Pobreza y la Exclusión.
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