En el Estadio Boris Paichadze Dinamo Arena de Tiflis (Georgia), se celebró la final de la Supercopa de Europa 2015 entre el Sevilla Fútbol Club y el Fútbol Club Barcelona. El partido finalizó con el resultado de cinco goles a cuatro (5-4) a favor del equipo que prepara Luis Enrique. Pero el cuadro de Nervión no mereció salir derrotado del estadio de Tiflis. Fue para lo blancos un duro castigo final. Comenzó marcando el Sevilla a los 3 minutos de juego, en una falta lanzada por Banega. Pero el Barcelona superó el marcador y llegó a tener hasta un contundente 4-1 a su favor. Sin embargo, el Sevilla de Emery, a pesar de este duro resultado, no se vino abajo. Luchó con enorme afán, presionando, anticipándose a sus rivales, controlando el centro del campo, fortaleciendo la defensa y buscando con clara ideas y ambición superar con acciones ofensivas ese 4-1 en contra. Los blancos de Nervión se transformaron y resucitaron, y pusieron las tablas en el marcador con un merecido 4-4 --goles de Reyes, Gameiro de penalti y de Konoplyanka--, para meter un gran susto en el cuerpo de los azulgranas. El Barcelona de Luis Enrique se descontroló y fue el Sevilla, con mucha picardía, calidad y tesón, quien estuvo siempre más cerca de romper la igualada y llevarse merecidamente esta Supercopa.
El tiempo reglamentario finalizó con ese 4-4. Por tanto, hubo necesidad de una prórroga. En este tiempo, el Sevilla mandó, llegó a crear un puñado de ocasiones, pero no tuvo fortuna a la hora de meter el balón en la portería de Stegen para rematar la buena faena. Cuando ya parecía que todo se iba a jugar al cara y cruz de los penaltis, llegó el gol del canario Pedro, que había salido al campo en el periodo de descuento, para marcar en el minuto 115 el 5-4. En la recta final, el Sevilla, que nunca tiró la toalla, tuvo dos claras oportunidades para empatar y forzar al menos la tanda de penaltis, pero los remates de Coke, primero, y el de Ramí, después, no llegaron al fondo de las mallas de la portería de los azulgranas.
DUELO EN TIFLIS
Nuevamente se enfrentaron en esta final de la Supercopa de Europa blancos y azulgranas. En el buen haber del cuadro que prepara Unai Emery estaba aquella clara y contundente victoria que el cuadro de Nervión logró en Mónaco en el año 2006. El Sevilla ganó este título a un sorprendido Barcelona que recibió nada menos que tres goles --3-0 a favor de los blancos de Nervión acabó este choque--, realizados por Renato, Kanouté y Maresca. Este martes, 11 de agosto de 2015, el Sevilla y el Barcelona se volvieron a ver las caras en este campo de Tiflis en un trepidante duelo. Los azulgranas, con la espinita clavada de la derrota recibida en Mónaco, y el Sevilla, con el propósito de volver a marcar su buen compás europeo y repetir la hazaña lograda en aquella recordada final europea que se jugó el 25 de agosto de 2006 en el Estadio Luis II de la ciudad monegasca. Pero fue el cuadro catalán, con mucha fortuna, quien logró su quinta Supercopa de Europa.
MARCANDO A BALÓN PARADO
Las espadas estaban muy altas. El duelo era titánico. Todos metidos de lleno en la pelea deportiva para hacerse el fuerte. En el primer tiempo, el Sevilla, a los tres minutos, logró ponerse por delante en el marcador. Le hicieron una falta a Reyes y Banega fue el encargado del lanzamiento desde fuera del área. El argentino sorprendió al portero azulgrana. Era el 0-1 para el cuadro de Nervión. Todo se ponía de cara en esta final de la Supercopa. Pero no tardó en empatar el Barcelona. A los 7 minutos, Messi logró poner el uno a uno en el marcador. También de falta lanzada desde fuera del área. Beto no pudo detener el hábil disparo del delantero blaugrana. Aunque el Sevilla intentó superar el control del cuadro de Luis Enrique, en el minuto 16 volvió a marcar Messi para el 2-1. El argentino, nuevamente de falta directa desde fuera del área, sorprendió el cancerbero sevillista. Con este resultado a favor, el Barcelona fue a más. Los hombres de Emery lucharon con toda la garra del mundo para controlar a sus rivales. Pero el cuadro catalán acosó de forma constante a los blancos y gozaron de muchas oportunidades para aumentar su ventaja. Hubo en el 27 un gol anulado a Luis Suárez por fuera de juego, pero en el minuto 44 fue Rafinha quien colocó el 3-1 en el marcador al rematar un pase de Luis Suárez, que antes había fallado el gol ante Beto. Fue un duro mazazo para el Sevilla, porque todos los hombres de Emery habían intentado frenar a los hombres claves del equipo catalán.
TRANSFORMACIÓN DEL SEVILLA EN LA SEGUNDA PARTE
Comenzó mal la segunda parte de esta Supercopa europea para el Sevilla porque a los 52 minutos, Luis Suárez, aprovechando un error de pase del cuadro blanco, marcó el 4-1 para los azulgranas. Parecía que todo se había vuelto en contra del Sevilla y que el panorama, hasta el pitido final, se ponía bastante negro. Pero el Barcelona se relajó. Desapareció Messi y los blancos de Nervión se transformaron. Superando todos los males, el Sevilla resucitó y luchó con coraje y entrega por la remontada. El equipo de Emery batalló de tal forma que, con toda justicia, fue acortando distancias en el duro marcador que tenía en contra. A los 57 minutos, Reyes remató un centro de Iborra para el 4-2. A los 70 minutos, Matheu le hizo un penalti a Vitolo. Con el lanzamiento del castigo, ejecutado por Gameiro, llegó el inquietante 4-3. Achicado el Barcelona, hundido y desaparecido en el combate, el Sevilla apretó el acelerador porque en esos momentos mandaba en el terreno de juego. En este periodo, de infarto total, fue el equipo de Nervión quien estuvo siempre más cerca del gol. Y llegó el tanto del empate a cuatro. En el minuto 81, Konoplyanka remató con astucia y picardía un balón colocado perfectamente para el remate por Immobile. El empate era el justo premio a toda la proeza que realizaron los hombres del Sevilla para igualar el marcador. Los futbolistas del equipo de Emery, con este 4-4, demostraron ser unos auténticos héroes en el estadio de Tiflis, doblegando con su fútbol, sus ideas y sus remates al todopoderoso Barcelona.
TODO SE DECIDIÓ EN LA PRÓRROGA
Con ese resultado de empate a cuatro finalizó el tiempo reglamentario. El Sevilla forzó la media hora de prórroga. En este periodo de juego, en estos dos tiempos de 15 minutos, el equipo de Emery despertó algo. Sin embargo, el Sevilla siempre estuvo más cerca de la victoria o, al menos, de forzar de forma merecida el lanzamiento de los penaltis. Pero en la recta final de la prórroga, en el minuto 115, llegó el gol del canario Pedro. Hubo una falta lanzada por Messi desde fuera del área, un pequeño lío en el área sevillista, un balón rechazado por Beto y el remate final del delantero catalán, que había salido al terreno de juego a los tres minutos de este tiempo añadido. No lanzó la toalla el Sevilla porque quiso morir con las botas puestas. Y aceleró la marcha para buscar nuevos goles. A los 117 minutos, Coke cabeceó peligrosamente ante el marco catalán, pero el balón salió ligeramente desviado. A los 122 minutos de juego, fue esta vez Ramí quien tuvo el 5-5 en un centro realizado por Immobile. Pero el balón se marchó fuera cuando ya se cantaba el gol del nuevo empate.
Al final, 5-4 para el Barcelona, que se llevó su quinta Supercopa. Sin embargo, el Sevilla demostró en este encuentro, y de forma especial en una segunda parte espectacular y brillante, que no mereció esta derrota ante los azulgranas. Ese 5-4 fue un resultado que castigó duramente a los blancos de Nervión que estuvieron muy cerca de ganar la final en Tiflis. El Sevilla jugó esos 120 minutos de la gran Superfinal con orgullo y pasión. Los hombres blancos de Nervión dieron ante el Barcelona una gran lección de fútbol y merecieron mucho más premio.
FICHA DEL PARTIDO
Alineaciones:
F.C. Barcelona: Stegen, Alves, Mathieu, Pique, Mascherano (Pedrito, minuto 93), Busquets, Rakitic, Iniesta (Sergi Roberto, minuto, 62), Suárez, Messi y Rafinha (Bartra, minuto,. 78).
Sevilla F.C.: Beto; Coke, Krychowiak, Rami, Tremoulinas; Krohn-Dehli, Banega; Reyes (Konoplyanka, minuto, 67), Iborra (Mariano, minuto, 79), Vitolo; Gameiro (Immobile, minuto, 79).
Goles
0-1, minuto, 3: Banega; 1-1, minuto, 7: Messi; 2-1, minuto, 16: Mess; 3-1, minuto, 44: Rafinha; 4-1, minuto, 52: Luis Suárez; 4-2, minuto, 57: Reyes; 4-3, minuto, 72: Gameiro, de penalt; 4-4, Konoplyanka, minuto, 81, y 5-4, minuto, 115: Pedro.
Arbitraje:
William Collum (Escocia). Amonestó a Krychowiak, Mathieu, Coke, Banega, Immobile, Pedro, Busquet, Alves y Krohn-Dehli.
Incidencias:
Partido final de la Supercopa de Europa 2015 entre el F.C. Barcelona y el Sevilla F.C. Asistieron más de 54.000 espectadores al Estadio Boris Paichadze del Dinamo de Tiflis. Estuvieron en el encuentro el presidente de la UEFA, Michel Platini, y el seleccionador español, Vicente del Bosque. Antes de la salida de los jugadores hubo un espectáculo de música y danza populares de Georgia. El lema del partido fue el de "Unidos por la paz". En la recta final del partido hubo una pequeña gresca entre Alves y Krohn-Dehli. El capitán del Barcelona, Iniesta, recogió el trofeo de esta Supercopa 2015. (Fotos: UEFA).
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