domingo, 5 de octubre de 2014

LIGA ADELANTE.- El Betis logra un empate a cero ante el Real Valladolid en el Nuevo Zorrilla para mantenerse en puestos de ascenso a Primera (0-0)

LIGA ADELANTE.

En el nuevo estadio de Zorrilla se celebró el encuentro de la séptima jornada de la Liga Adelante entre el Real Valladolid Club de Fútbol y el Real Betis Balompié. El partido finalizó con el resultado cero a cero (0-0). No fue un gran partido. Los dos equipos, con sus miedos metidos en el cuerpo, desarrollaron un fútbol de pobre calidad a pesar de que ambas escuadras aspiran al ascenso a la División de Honor. El encuentro tuvo muchas alternativas en el juego y muchos desequilibrios. Tanto el Valladolid, que jugaba en casa, como el Betis, que podía dar un buen zarpazo, se movieron con excesivos temores. Nadie quería perder el control de la pelota, pero cada cual hizo su mala guerra por su cuenta. Ninguno de los equipos se ajustó de forma adecuada para buscar por derecho la gloria del triunfo. El cuadro pucelano y el sevillano se conformaban con el reparto de puntos para que no llegara en estos momentos del torneo la sangre al río. A veces dominó el juego el Real Valladolid, de forma especial en la primera parte, pero en la segunda mitad del choque, con los cambios que hizo Velázquez --las entradas de Pacheco y Molina--, el Betis reaccionó porque tenía en mente que una victoria le daba el liderato. Rubén Castro, que siempre estuvo con la caña preparada, intentó sorprender al portero exsevillista Javi Varas, pero esta vez el delantero bético no encontró la fórmula óptima para meter la bolita dentro del marco pucelano. No hubo muchas acciones ofensivas ni juego continuado de ataque por ambos bandos. Muchas reservas, muchas imprecisiones, muchos miedos y mucho control. Lo mejor, sin duda, para el equipo de Heliópolis ha sido el resultado final. El reparto de puntos. El empate a cero. Pero si llega a apretar un poco el acelerador, el Betis, posiblemente, podría haber alcanzado un resultado mucho más favorable. En este choque de tantas alternativas y desequilibrios hay que destacar al portero Adán, que respondió con mucha sabiduría en momentos claves. Lo importante es que el equipo ha podido consolidar su buena posición en la tabla, aunque aún hay mucha tela que cortar hasta el final del campeonato.

Sin lugar a dudas, para el cuadro de Julio Velázquez, era un partido crucial. Se presentaba una clara ocasión para consolidar el futuro del equipo en esa larga carrera que tiene que realizar contra los vientos y las mareas y lograr la meta del ascenso a la División de los Grandes. Tras los duros golpes recibidos en Ponferrada y en casa frente al Albacete, la nave verdiblanca superó los sorprendentes contratiempos y resurgió ante el Gerona en tierras catalanes y ante el Mirandés en el viejo Heliópolis. En esta reacción bética, Rubén Castro fue protagonista principal para que la escuadra verdiblanca lograra esa esperada transformación.

La afición, por tanto, tiene esperanzas de que el equipo bético vuelva a tomar el rumbo adecuado para poder demostrar que en la plantilla hay potencia, dinamismo, responsabilidad y calidad para no sufrir tanto ante este compromiso que le ha tocado vivir y sufrir hasta que acabe el torneo.
Este partido frente al Valladolid en el Nuevo Zorrilla no resultaba nada fácil. Pero amarar aquí un buen resultado era crucial para la meta marcada por el club verdiblanco. Velázquez, que fue entrenador del cuadro blanquivioleta, sabía que era un duelo de mucha altura. Un partidazo de Primera.

El primer tiempo del Betis en el Nuevo Zorrilla fue muy triste. Salvo una acción de Rubén Castro, en el minuto 19, con respuesta de Javi Varas, deteniendo un complicado balón rematado por el delantero verdiblanco, fue el Valladolid quien creó más peligro. Los hombres del equipo pucelano, especialmente Bergdich, llegaron al área bética con más continuidad y peligro. Adán, afortunadamente, respondió bien en los momentos de más peligro para la meta verdiblanca.
El Betis, con desajustes en la defensa y sin mucha creación en el centro del campo, no hallaba la manera de fabricar acciones ofensivas para que el goleador del equipo, Rubén Castro, hiciera de las suyas ante la portería vallisoletana, defendida por el exsevillista Javi Varas. Si antes tuvo Bergdich ocasiones para sorprender a Adán, también Óscar tuvo oportunidades para aprovechar los fallos defensivos del cuadro verdiblanco.
El juego fue extraño, insulso y descontrolado en esta primera mitad. El Betis fue incapaz de imponerse y el Valladolid tampoco estaba con muchas luces para aprovechar las dudas y los errores del equipo verdiblanco. Menos mal que en todo este trasiego de desequilibrios, el portero bético Adán siempre estuvo acertado y atento para evitar males mayores.

En la segunda parte, aunque el Valladolid quiso poner más intensidad a su juego y a sus ambiciones para aprovechar el escaso poderío de la escuadra de Velázquez, el Betis, con las salidas de Dani Pacheco y de Jorge Molina, buscó más acciones directas para poder llegar al área local con más posibilidades de sembrar el terror. Aunque el equipo verdiblanco seguía con muchos desajustes en sus líneas, la estrategia marcada por Velázquez hizo sus efectos, porque el equipo logró inquietar a los locales con un juego más vertical y de mayor control y dominio.
En este periodo de juego, el Betis se creció porque sabía que el premio de una victoria le daba el liderato. Y se mostró en la recta final muy inconformista. El equipo quiso reaccionar, aunque tarde, para luchar con todas sus fuerzas y su buena voluntad, dentro de sus muchas carencias, y sorprender al Valladolid. Jorge Molina, en el minuto 71, y Rubén Castro, en el 78, intentaron cambiar el rumbo desquiciado de este partido. Al final, como estaba casi previsto por los temores y los miedos, todo terminó con empate a cero. El Betis alcanza, indudablemente, un punto de oro para seguir con sus sueños. El equipo verdiblanco está el quinto en la clasificación. A un punto del ascenso directo. Y no hay quinto malo. Pero hay que ofrecer una mejor imagen. No puede sufrir tanto el Betis. No puede tener tantos errores y tanta falta de actitud, porque se juega el ascenso a Primera.

FICHA DEL PARTIDO:
Alineaciones:
Real Valladolid: Javi Varas, Chica, Valiente, Rueda, Peña, André Leão, Timor (Álvaro Rubio, minuto, 78), Alfaro (Omar, minuto, 73), Óscar, Bergdich (Mojica, minuto, 73) y Óscar Díaz.
Real Belis Balompié: Adán; Molinero, Perquis, Jordi, Casado; NDiaye (Jorge Molina, minuto, 56), Lolo Reyes; Cejudo (Pacheco, minuto, 62), Matilla, Kadir (Dani Ceballos, minuto, 73); y Rubén Castro.
Arbitraje:
Sánchez Martínez (Colegio Murciano). Amonestó a los jugadores locales Óscar (minuto, 55); y Rueda (minuto, 83), y a los béticos Ndiaye (minuto, 23); Lolo Reyes (minuto, 51); Casado (minuto 67), y Perquis (minuto, 88).
Se celebró a las doce del mediodía en el estadio Nuevo Zorrilla el partido de la séptima jornada séptima de la Liga Adelante entre el Real Valladolid y el Real Betis. Asistieron más de 16.000 espectadores. (Foto: LFP).

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