El cacereño hacía su presentación como matador en la Plaza de Toros de Sevilla.
La única oreja fue concedida a Antono Ferrera, que realizó una gran faena en el segundo toro de su lote. Pero Emilio de Justo estuvo muy cerca de lograr un trofeo, pero no acertó con la espada en la suerte suprema. El sevillano de Gerena, Manuel Escribano, animó la corrida con su entrega, su valentía y sus ganas. A los dos toros de su lote los recibió a portagayola. Asimismo, a los victorinos que le tocó en suerte les puso las banderillas al son de la música de la Banda del Maestro Tejera. Pero Escribano, que luchó con mucha intensidad ante los dos morlacos de su lote no encontró la fórmula precisa, justa y exacta para rematar las faenas y alcanzar algún premio. En el primero de su lote, el torero de Gerena fue alcanzado por el victorino y le metió el cuerno por la taleguilla.
Lo más destacado de este festejo fue que los aficionados que cubrieron los tendidos de la plaza siguieron con enorme pasión todo cuanto fue desarrollándose en el ruedo maestrante. La corrida duró cerca de las tres horas. Comenzó a las 19,30 y los tres toreros se retiraban del ruedo hacia el patio de cuadrillas muy cerca de las 21,30 horas.
Antonio Ferrera fue el más listo de la clase. Y ante los famosos y esperados victorinos logró cortar una oreja en el segundo de su lote.
Ante el toro de nombre “Petrolero”, de 545 kilos, Ferrera se encontró, además, con un morlaco muy vivo que supo controlar para poder ejercer el mando sobre el albero. El diestro preparó con mucho cerebro la lidia con el fin de ejecutar una faena que hiciera vibrar a los aficionados. Y por la derecha y con naturales, demostró su oficio. Buscó el torero el triunfo ofreciendo unas series de mucha calidad. Arriesgó siempre ante “Petrolero”. Sonó la música y como Ferrera tuvo buena respuesta del victorino, superó hasta las molestias que causaba el viento. Firme y entregado, el diestro realizó una faena perfecta. Además mató de efectiva estocada y “Petroleo” cayó sin puntillas. Se ganó la oreja que lució en la vuelta al ruedo a la Maestranza entre vítores y aplausos.
En el primero de su lote --“Paquetillo”, de 526 kilos--, Ferrera hizo una buena labor. Jugó con el toro en unos lucidos capotazos. Brindó al público cuando cogió la muleta para realizar una lidia muy centrada y firme. Hubo muletazos largos y templados, pero “Paquetillo” en la recta final de la lidia se revolvió sin responder al ritmo que marcaba Ferrera. Mató de pinchazo y estocada y el toro tardó en caer. Sonó una fuerte ovación y el diestro saludó desde los medios.
No tuvo fortuna el sevillano Manuel Escribano a pesar de sus grandes recursos, su valentía y la entrega que desarrolló en su actuación en el Coso del Baratillo. En el primero de su lote --“Corretón”, de 554 kilos--, el de Gerena se fue a portagayola- Pero el torero tuvo que soltar el capote porque el toro complicó la situación. Escribano tuvo hasta que saltar la barrera. Luego, más sereno, el sevillano ejecutó unas verónicas con mucha fe. Cogió los palos para poner banderillas en este tercio. Sonó la música para ambientar la faena, colocando un tercer par con una sola mano. Luego, ya con la muleta, Escribano comenzó firme y quieto para dominar a “Corretón”. Pero el victorino fue perdiendo gas. El diestro sevillano se entregó al cien por cien, pero el morlaco era complicado para poder cumplir con unos claros objetivos. Sufrió una dura entrada del toro, metiéndole el cuerno por la estrecha taleguilla. Un gran susto. El peligro fue total. Además, las dificultades fueron constantes y la lidia fue ya imposible. Mató de pinchazo y estocada casi entera. Escuchó un aviso, porque el toro tardó en caer. Al intentar clavarle la puntilla, “Corretón” se levantó y Escribano tuvo que descabellar. Pero como premio a todo su esfuerzo, escuchó aplausos y saludó al respetable.
En el segundo de su lote --“Moreliano”, de 515 kilos--, Escribano se fue también a recibir al toro a portagayola. Pero el victorino se quedó parado en la misma puerta de chiqueros sin querer salir al ruedo. Tras la larga espera, por fin el diestro de Gerena pudo ejecutar esta suerte y seguir lanceando por verónicas. También puso banderillas a este segundo toro, pero no tuvo un final positivo en esta suerte. En el último par quiso citar al toro sentado en el estribo de la barrera, pero “Moreliano” no respondió a la llamada de Escribano. Al final terminó colocando un solo palo al animal.
Ya con la muleta, el torero no encontró facilidades para la lidia. Aunque llegó a perder la muleta logró superar las complicaciones, porque siempre estuvo decidido y valiente ante el Victorino. Pero el toro se quedó finalmente parado y todo quedó en encuentros muy deslucidos. Escribano no logró sus buenos deseos en este festejo. Mató de estocada efectiva y hubo división de opiniones en los tendidos con palmas y silencio.
Actuó en esta corrida del ciclo continuado Emilio de Justo que hacía su presentación en Sevilla como matador de toros. Por su buen palmarés en el mundo de la fiesta, el extremeño era esperado con mucho interés.
En el primer toro de su lote --“Buchinchero”, de 508 kilos--, De Justo llevó a cabo una meritísima faena con la capa. Ajustadas verónicas ante un toro que respondió siempre al buen hacer del extremeño.
Luego, con la muleta, Emilio de Justo tanteó bien la raza y la casta del toro para ejecutar unas series muy controladas y dominadoras. El torero de Cáceres supo sacarle buenas embestidas al victorino para que los aficionados vibraran en los tendidos. Sonó la música durante la lidia de “Bunchinchero”. De Justo, con temple y mando, demostró capacidad y mucho valor y arte. La lidia tuvo una enorme calidad y el público gozó con el buen toreo del extremeño. Pero no estuvo acertado con la espada y perdió todas las opciones para lograr algún trofeo. Tres veces entró a matar y escuchó un aviso porque se prolongó de forma excesiva la lidia. Como fue una faena importante con la capa y la muleta, hubo ovación para De Justo, que salió a los medios a responder a los aplausos.
En el segundo toro de su lote --“Minueto”, de 595 kilos, Emilio de Justo tras los buenos lances que realizó con el capota buscó el tesoro con la muleta. Pero el morlaco de Victorino Martín tuvo muchos parones a pesar del esfuerzo del extremeño por buscar la embestida. “Minueto” se vino abajo y De Justo, forzando, solo pudo lograr algunos muletazos con bastante calidad. El extremeño, en algunos momentos de la complicada lidia y con una entrega total, estuvo a punto llevar a cabo una rematada recta final. Tuvo mucho oficio. De Justo mató de estocada y escuchó un aviso y hubo nuevamente una fuerte ovación, con el saludo del torero en los medios.
Mañana domingo, 5 de mayo, ya en plena Feria de Sevilla, el festejo del ciclo continuado con el Real a revienta calderas y la fiesta grande a toda marcha, se celebrará en la Plaza de Toros de Sevilla la corrida de rejones con toros de Fermín Bohórquez para Pablo Hermoso de Mendoza, Lea Vicens y Guillermo Hermoso de Mendoza, que tomará la alternativa.
Se lidiaron seis toros de la ganadería de Victorino Martín. Bien presentados y que dieron un bueno juego por su buena casta a los toreros. Destacaron de forma especial el tercero, cuarto y quinto.
* Antonio Ferrera, ovación y saludos en el primero, y oreja con vuelta al ruedo en el segundo.
* Manuel Escribano, tras escuchar un aviso, ovación y saludos en el primero, y palmas con división en el segundo.
* Emilio de Justo, tras aviso, ovación con saludos en el primero, y ovación con saludos en el segundo.
Durante la lidia, destacó el picador Antonio Prieto. Saludaron los banderilleros Javier Valdeoro y Fernando Sánchez. Todos pertenecientes a la cuadrilla de Antonio Ferrera.
Lleno de nuevo en la Plaza de Toros de Sevilla. El viento molestó a los toreros durante la lidia de sus respectivos toros. Antonio Ferrera, Manuel Escribano y Emilio de Justo brindaron a la Infanta Elena que, como ayer viernes, siguió la corrida desde el palco de la Real Maestranza de Caballería, acompañada del teniente hermano mayor de esta Corporación. El diestro de Gerena, Escribano, también brindó su primer toro a Curro Romero, sentado en los tendidos de sombra. Sonó la música en las faenas ejecutadas por los toreros Antonio Ferrera --en la faena al toro que le cortó la oreja--, y Emilio de Justo --durante la lidia de su primer toro--. Para Escribano, la Banda del Maestro Tejera interpretó pasodobles taurinos cuando colocó las banderillas a los toros de su lote. (Fotos: Toromedia).
* FERNANDO GELÁN.-
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